Salmos 77:5-9
5 He pensado en los días pasados,
en los años antiguos.
6 De noche me acordaré de mi canción;
en mi corazón meditaré;
y mi espíritu inquiere.
7 ¿Rechazará el Señor para siempre,
y no mostrará más su favor?
8 ¿Ha cesado para siempre su misericordia?
¿Ha terminado para siempre su promesa?
9 ¿Ha olvidado Dios tener piedad,
o ha retirado con su ira su compasión?
Otra frase importante para la meditación es "mi espíritu inquiere". La meditación consiste en gran medida en hacer las preguntas correctas. Meditar es preguntarse acerca de la verdad, hacerse preguntas como "¿Cuál es la diferencia?", "¿Me estoy tomando esto en serio?", "Si me olvido de esto, ¿cómo me afectará?", "¿Me he olvidado?" o "¿Estoy viviendo a la luz de esto?". Las preguntas del salmista acerca de "¿Ha cesado para siempre su misericordia?" en el versículo 8 comienzan a sugerirle la respuesta. Aunque para nosotros cada minuto de tristeza es una eternidad, las misericordias de Dios continúan nuevas cada mañana al levantarnos con vida. Él no nos olvida ni nos falla, y, aunque podamos clamar a Él y contarle nuestros sentimientos de abandono, Él nunca nos dejará.
Señor, gracias por ser un Dios que recibe las preguntas. Mantén mi mente clara conforme las formulo, porque las preguntas que se realizan honestamente ante tu santo rostro siempre llevan de vuelta a la confianza en ti. ¿En quién debería yo confiar más que en ti? ¿En mí mismo? Eso sería lo más necio que podría hacer. Amén.
-Tim Keller.
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