Salmos 104:24
¡Cuán numerosas son tus obras, oh Señor!
Con sabiduría las has hecho todas;
llena está la tierra de tus posesiones.
Para aprender aún más el contentamiento, considera también que Dios ordena nuestra situación con sabiduría. Los vaivenes de la providencia están llenos de sabiduría. Dios hizo todo con infinita sabiduría, y del mismo modo gobierna todas las cosas con una sabiduría sin límites. Y esto es cierto, no solo en lo que respecta a toda la creación, sino en cuanto a cada parte y parcela de la misma, especialmente el ser humano y cada persona individual en el mundo.
Si creyéramos y pensáramos en esto, nos ayudaría mucho a tener contentamiento en toda condición. Ciertamente sería la necedad más absurda hallar faltas o disgusto en aquello que Dios ha hecho con admirable sabiduría. En nuestros asuntos en el mundo, nos apegamos con calma al consejo de personas que consideramos aptas. El paciente toma la medicina que le prescribe un talentoso médico, aunque le provoque nauseas, y los pasajeros ponen su confianza en el piloto del navío. ¿Por qué no descansamos con contentamiento en Dios, cuya sabiduría y fidelidad trascienden infinitamente la del ser humano? ¿No podemos descansar en lo que Él considera que es mejor? Los hombres vanos piensan que pueden ordenar las cosas mejor que Dios, y encuentran faltas en lo que el Señor dispone para ellos. Pero esta actitud es la necedad más grande. Dios siempre toma la decisión más sabia para el hombre. Los santos podrán ver esto cuando lleguen al cielo, si es que no lo ven antes. ¿Acaso no podemos descansar con calma en su sabiduría?
Por otra parte, ¡qué decisiones más tristes toman las personas para sí mismas cuando están descontentas insistiendo en hacerlo a su manera! Raquel quería tener un hijo, pero le costó la vida. Jacob no pudo esperar el tiempo de Dios por una bendición, y por apresurarse entró en un mundo de problemas. Pobre criatura, ¡no necesitas más para destruirte que el dejarte elegir tu propia condición! El que tiene sabiduría para dirigir el barco del mundo, ¡también la tiene para dirigir tu vida! ¡No cometerá errores!
-Thomas Jacombe
No hay comentarios:
Publicar un comentario