martes, 31 de marzo de 2020

Promesas en profecías - A.B. Simpson

Marcos 11:24

Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas.

La fe no consiste en lograr, mediante la fuerza de voluntad, un tipo de certeza de que algo va a suceder. Más bien consiste en ver, como un hecho, que Dios ha dicho que tal cosa va a suceder, y que eso es verdad. Luego nos regocijamos en aquello que sabemos que es verdad. Simplemente, consiste en descansar y entrar en eso porque Dios lo ha dicho.

La fe convierte una promesa en profecía. Mientras algo es una promesa, depende de nuestra cooperación. Puede suceder o no. Pero cuando la fe lo reclama, se convierte en una profecía y avanzamos sintiendo que es algo que ha de realizarse porque Dios no puede mentir.

La fe es la respuesta desde el trono que dice: "hecho está".  Es un eco de la voz de Dios. Atrapemos esto que desciende de lo alto. Repitámoslo y salgamos a triunfar en su glorioso poder.

Escucha la respuesta desde el trono

Reclámala, tú que dudas,

Dios ha hablado: "hecho está"

La fe ha contestado: "hecho está"

Terminó la oración, comienza la alabanza

¡Aleluya! porque hecho está.

-A. B. Simpson

Escuchar en: https://www.youtube.com/watch?v=_BfKIyDHxg8

lunes, 30 de marzo de 2020

Detrás de la máscara - A.W. Tozer

Santiago 2:20

Pero, ¿estás dispuesto a admitir, oh hombre vano, que la fe sin obras es estéril?

Creo que es algo penoso y triste que casi el único momento en que puedes encontrar a alguien que no es "falso" es cuando esa persona está enfadada. En nuestro tipo de sociedad, la mayoría sienten que tienen que estar siempre fingiendo, poniendo una fachada continuamente. Así sucede que nunca son su verdadero yo hasta que se enfadan. Cuando Jesús enfrentó a sus amargos enemigos religiosos, tal y como se registra en Juan 8, no hubo fingimientos ni nada que estuviere orquestado para dar un efecto dramático. Jesús los confrontó con estas palabras: "El que es de Dios escucha las palabras de Dios. Por tanto, vosotros no las escucháis porque no sois de Dios". Eran unas palabras firmes y serias; sus enemigos respondieron con palabras airadas e insultantes. Aquellos hombres estaban enfadados, dejándose llevar. Habían abandonado las pretensiones y ahora actuaban de manera natural, mostrando lo que tenían en el interior. Como seres humanos, somos lo que hacemos. Si lo que hacemos prueba que estamos mal, lo que nos queda es desesperar o obtener la ayuda que necesitamos. Jesús vino a cambiar nuestra naturaleza. ¡Vino a acabar con los viejos hábitos de pecado, a quebrantarlos y a vencerlos!

Señor, anhelo ser tan santo como lo eres Tú. Gracias por vencer el pecado y la muerte para que pueda ser libre de proclamar tu amor y servirte sin pretensiones.

-A.W. Tozer

domingo, 29 de marzo de 2020

Fe, arrepentimiento, abnegación y contentamiento

Salmos 27:13

Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.

Otra gracia especial que ayuda mucho a producir contentamiento es la fe. Esta se levanta en toda ocasión para bajar las turbulencias que crecen en el corazón.  Si decimos "¿Qué sera de mí y los míos?" la fe dice "Ten calma, Dios proveerá para ti y para los tuyos". Si decimos "Se me ha negado esta y aquella bendición", la fe dice "aun así, ten calma, porque tienes todo en Dios. Esta y esta bendición son tuyas, porque Dios es tuyo". Si decimos "Las providencias de Dios hacia mí son muy amargas", la fe dice "aun así, ten calma. Hay abundante dulzura en las promesas para eliminar esa amargura". Si decimos "Pero, actualmente, me va muy mal", la fe dice "ten calma, espera un poco, y será mejor". Si decimos "Pero ¿qué tengo para darme consuelo?", la fe dice "¿Cómo? tienes más que suficiente: el inmutable amor de Dios, el perdón de todos tus pecados, el pacto, la vida eterna".

Los que están descontentos es porque no han sentido el amor de Dios, o probado su perdón. La fe da respuesta a todas las objeciones que tienden a agitar el espíritu. Es una gracia que nos guarda de desmayar y angustiarnos.

El arrepentimiento. El que gime por el pecado no murmura con facilidad por alguna otra cruz externa. Cuando el pecado pesa, no hay otra cosa que sea pesada en comparación. Este es un contentamiento que se produce cambiando el enfoque: el pecador puede estar lamentándose de la pobreza, la enfermedad u otra cosa. Pero en lugar de eso, se enfoca en la maldad de su corazón: el orgullo, las pasiones desordenadas y la incredulidad.

La abnegación. Esta despoja a las personas de su sabiduría propia, de su voluntad y afectos, para estar completamente resignada a lo que Dios disponga en su gracia. El cristiano abnegado dice: "No soy adecuado para elegir por mí mismo; Dios elegirá por mí. No deseo otra cosa que lo que Dios tenga a bien darme".

-Thomas Jacombe

Esuchar en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=IHQuy4rNrBA

sábado, 28 de marzo de 2020

Salmos 78:32-37 - Tim Keller

Salmos 78:32-37

32 A pesar de todo esto, todavía pecaron
y no creyeron en sus maravillas.

33 Él, pues, hizo terminar sus días en vanidad,
y sus años en terror súbito.

34 Cuando los hería de muerte, entonces le buscaban,
y se volvían y buscaban con diligencia a Dios;

35 se acordaban de que Dios era su roca,
y el Dios Altísimo su Redentor.

36 Mas con su boca le engañaban,
y con su lengua le mentían.

37 Pues su corazón no era leal para con Él,
ni eran fieles a su pacto.

Algunos parecen muy dispuestos a seguir a Dios, como se ve en el versículo 34. Hablan de su fe con elocuencia (Oseas 6:1-3) y hacen exhibición de mucho gozo en la fe (Mateo 13:20-21). Sin embargo, su fe nunca dura. Se vuelven a Dios solamente cuando su pecado ha tenido consecuencias dolorosas (como dice el versículo 34, "Cuando los hería de muerte, entonces le buscaban"). Por ejemplo, pueden parecer honestos, pero solo por temor de ser descubiertos o por un deseo de parecer morales y rectos. Irónicamente, toda su moralidad está basada en un egoísmo profundo. Vienen a Dios para evitar el dolor para ellos mismos, no para darle honra y alegría. Le adulan, pero no lo aman (versículo 36). ¿Estás viviendo una vida decente y moral? ¿Por qué lo haces?

Señor, tu palabra dice que el corazón es engañoso y que nadie puede conocerlo sin la ayuda radical de tu Espíritu. Dame esa ayuda ahora. Desnuda la motivación que hay en el fondo. Muéstrame tu amor y gloria en oración de forma que mi obediencia se convierta en un regalo más agradecido y voluntario. Amén.

-Tim Keller.

viernes, 27 de marzo de 2020

Nada sino pecar -George Whitefield

1 Juan 1:10

Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso y su palabra no está en nosotros.

No sé lo que puedas pensar, pero te puedo decir que no puedo orar sin pecar, y no puedo predicarte a ti ni a otros sin pecar. No puedo hacer nada sin pecado, y mi arrepentimiento tiene algo de lo que arrepentirme, lavando mis lágrimas en la preciosa sangre de mi querido Redentor. Nuestros mejores deberes son como pecados espléndidos. Antes de poder hablar de paz a tu corazón, no solo debes sentir náuseas por tu pecado original y actual, sino también por tu justicia propia, que es el último ídolo que sale de tu corazón. El orgullo de nuestro corazón no nos permite someternos a la justicia de Jesucristo.

Pero si nunca sentiste que no tienes justicia propia, si nunca sentiste la deficiencia de tu propia justicia, no puedes venir a Jesucristo. Ahora existen muchos que podrían decir que creen en todo esto, pero existe una gran diferencia entre hablar y sentir. ¿Sentiste alguna vez la necesidad de un querido redentor? ¿Sentiste alguna vez la carencia de Jesucristo en base a la deficiencia de tu propia justicia? ¿Y puedes ahora decir desde tu corazón, "Señor, podrías condenarme justamente por las mejores obras que hice jamás"? Si no ha salido esto de ti, puede que te convenzas de que tienes paz. Pero aún no hay paz.

-Adaptado y traducido de un sermón por George Whitefield.


jueves, 26 de marzo de 2020

Esperando el poder de Dios

Juan 24:49

Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto.

Algunos parecen pensar que están perdiendo el tiempo si esperan en Dios para recibir su poder, y por tanto se ponen a trabajar sin unción y sin poder. Pero después de que Jesús hubiera dicho "Recibid el Espíritu Santo" en Juan 20:22, y haber soplado sobre ellos, dijo: Ahora, esperad en Jerusalén hasta que seáis investidos con poder de lo alto.

Leamos ahora Hechos 1:8.Ciertamente el Espíritu ya les había sido dado, o no podrían haber creído ni podrían haberse mantenido firmes por Dios y haber pasado por lo que pasaron, sufriendo las burlas y enojo de sus amigos, si no hubieran sido convertidos por el poder del Espíritu Santo. Pero veamos lo que Cristo dijo: "recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra".

Entonces, el tener el Espíritu Santo en nosotros es una cosa, y tener el Espíritu Santo sobre nosotros es otra; y si estos cristianos hubieran salido directamente a predicar aquí y allá, sin el poder, ¿crees que se hubiera producida la escena del día de Pentecostés? ¿No crees que más bien Pedro se habría levantado allí, diciendo palabras al viento mientras los judíos habrían rechinado sus dientes y se habrían burlado de él? Sin embargo, esperaron en Jerusalén durante diez días. ¿Qué? puedes decir "¡El mundo está pereciendo y los hombres mueren! y ¿he de esperar? Haz lo que Dios te manda". No tiene sentido correr antes de ser enviado, y no tiene sentido intentar hacer la obra de Dios sin el poder de Dios. Una persona sin esta unción, alguien que trabaja sin tener el Espíritu Santo sobre él, está perdiendo el tiempo después de todo.

No vamos a perder nada si esperamos hasta obtener este poder. Ese es el objeto del verdadero servicio, esperar en Dios, esperar hasta que recibamos su poder para dar testimonio. Vemos que, en el día de Pentecostés, diez días después de que Jesucristo fuera glorificado, el Espíritu Santo descendió con poder. ¿Crees que Pedro, Santiago y Juan, y esos apóstoles dudaron desde ese momento? Nunca lo hicieron. Quizás algunos cuestionen la posibilidad de tener el poder de Dios ahora, y que el Espíritu Santo nunca vendrá en una manifestación similar, ni con este poder.

-D.L. Moody

miércoles, 25 de marzo de 2020

Gloria, humildad y contentamiento

Filipenses 1:20

conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte.

¿Cómo produce contentamiento la gracia o la piedad? Haciendo que la persona tenga un poderoso sentido de la gloria da Dios, de forma que descanse siempre en esto como su último objetivo y su bien más deseable. La gracia produce este glorioso efecto en el corazón, y, de esta forma, produce con efectividad un espíritu que está en calma en toda condición. El egoísmo es la base del descontento. El egoísta no mira más allá de la sensación de comodidad, del deleite y la satisfacción, y, si estos se ven frustrados, monta en ira y se enoja. Pero el hombre piadoso, que vive a la altura de su piedad, pone su vista sobre la gloria de Dios como su mayor objetivo y enfoque central. Esa persona dice "sea cual sea mi estado, Dios se glorificará por medio de él. Ha de ser la mejor situación y la que más lleva a su gloria, o si no, no me habría colocado en ella. Por tanto, ha de gustarme, he de regocijarme en ella, porque conduce a aquello que es mejor que todas mis pequeñas comodidades, es decir, a la gloria de Dios".

Vivirá en el contentamiento aquel que conoce y considera estas dos cosas: todo lo que ocurre tiende a promover tanto la honra de Dios como nuestro propio bien. Solo a los piadosos les puede importar esto, y por tanto, la piedad es necesaria para el contentamiento. La gracia también establece el contentamiento por medio de gracias especiales, como la humildad. La persona humilde está contenta y se somete a Dios. El orgullo nos hace pensar que somos más sabios que Dios, y que podemos ordenar nuestra situación mejor que Él. La persona orgullosa no puede soportar una condición humilde, y se siente afrentada si no está al mando. La humildad acepta las condiciones más humildes y la más pequeña misericordia. El orgullo acusa a Dios, la humildad lo admira. El orgullo agita el corazón, mientras que la humildad es una gracia que lo calma. Para los orgullosos, nada es suficiente. Para los humildes, siempre lo es. ¿Cómo produce contentamiento la piedad? Desarraigando el orgullo y plantando la humildad en el alma.

-Thomas Jacombe.

https://www.youtube.com/watch?v=By5TOaShM-g

martes, 24 de marzo de 2020

Salmos 78:26-31 -Tim Keller



Salmos 78:26-31

26 Hizo soplar en el cielo el viento solano,
y con su poder dirigió el viento del sur,

27 Él hizo llover sobre ellos carne como polvo,
aladas aves como la arena de los mares,

28 y las hizo caer en medio del campamento,
alrededor de sus viviendas.

29 Comieron y quedaron bien saciados,
y les concedió su deseo.

30 Antes de que hubieran satisfecho su deseo,
mientras la comida aún estaba en su boca,

31 la ira de Dios se alzó contra ellos
y mató a algunos de los más robustos,
y subyugó a los escogidos de Israel.

Este salmo se refiere a Números 11, donde los israelitas se quejaban de que estaban cansados del maná, la provisión de Dios para su sustento diario. Ansiaban comer carne. Dios les envió una bandada de codornices, pero predijo acertadamente que acabarían aborreciendo lo que habían deseado (Números 11:20). Una de las marcas de las adicciones es su efecto de tolerancia, en el que el adicto necesita dosis cada vez mayores de una droga para conseguir la misma sensación. De manera similar, cualquier cosa aparte de Dios de la que obtengamos significado, cualquier cosa en la que pongamos nuestras esperanzas aparte de Él, va a aburrirnos cada vez más después del éxtasis inicial. Solamente Dios y su amor se hacen cada vez más atrayentes, absorbentes y satisfactorios por siempre.

Señor, confieso que a menudo encuentro que la oración es aburrida y el pecado es fascinante. Pero eso es porque mi mente está distorsionada por el pecado. Solamente tú puedes satisfacer los anhelos más profundos de mi alma. Solamente tú eres eternamente interesante. Me comprometo a encontrarme contigo de forma renovada en la oración y la Palabra. Ayúdame a mantener esta promesa. Amén.

-Tim Keller.

lunes, 23 de marzo de 2020

La humilde identificación de Jesús

Filipenses 2:7-8

7 sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. 8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Jesús podía entender lo que las personas a su alrededor estaban soportando, porque Él vivió bajo las mismas condiciones. También puede identificarse con nosotros hoy. Es verdad que nunca se casó, ni fue a la universidad, ni tampoco utilizó una computadora o sistema de vídeo. Pero aun así, tiene un conocimiento perfecto de estas cosas y más. El punto es que Cristo sabe de primera mano acerca de nuestras necesidades físicas y emocionales porque vivió y trabajó en un mundo afectado por la caída.

Pero hubo un elemento de nuestro mundo del que Jesús no participó: El pecado. Hebreos 4:15 dice "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado". Aunque Jesús nunca pecó, Él conoce las luchas y tentaciones que enfrentamos diariamente. Si no fuera así, no podría simpatizar con nosotros como Sumo Sacerdote.

Aunque Jesús era un hombre que se identificaba profundamente con aquellos que vino a servir, las personas que estaban a su alrededor no veían lo más importante acerca de Él. Filipenses 2:8 ve a Jesús desde la perspectiva de esas personas. Dice que su apariencia humana era tan auténtica que la mayoría de ellos no sabían que Él también era Dios. Muchos de ellos simplemente no podían aceptar que alguien como Jesús también pudiera estar más elevado que ellos. Juan 6:42 nos cuenta que decían "¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: «Yo he descendido del cielo»?"

La cercana identificación de Cristo con la humanidad provocó una respuesta trágica de la gente como la que se nos relata en Juan 6. Pero, para nosotros, su humildad es un gran modelo y una seguridad sentida de que Él es perfectamente hombre y perfectamente Dios.

-John MacArthur

No fue efecto placebo

Marcos 1:29-34

29 Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Simón yacía enferma con fiebre; y enseguida le hablaron* de ella. 31 Jesús se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.

32 A la caída de la tarde, después de la puesta del sol, le trajeron todos los que estaban enfermos y los endemoniados. 33 Y toda la ciudad se había amontonado a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era Él.

Los doctores dicen que, a veces, las personas pueden tener enfermedades inducidas psicológicamente. Estas personas, si logran tener un nuevo propósito o dirección para su vida, muestran una disminución de los síntomas y ya no necesitan estar enfermos. Para otros, el "efecto placebo" puede tener resultados visibles. Es decir, si piensas que vas a ponerte mejor, a menudo, mejoras. Cuando la gente acudía a Jesús, creían que Él podía curarles, y por eso lo hacía. Pero el hecho es que Jesús los curaba, sin importar cómo lo hiciera.

Por supuesto, incluso si esta explicación fuera posible en algunos casos, no puede explicar todas las curaciones de Jesús. Las curaciones psicosomáticas llevan tiempo, y Jesús sanaba instantáneamente. Muchas veces, las personas que se sanan psicológicamente acaban teniendo síntomas de nuevo unos días después, pero no vemos ninguna evidencia de esto mismo en el evangelio. Además, Jesús sanó enfermedades como la ceguera y la lepra, para las cuales no es muy posible una explicación psicosomática. También trajo a personas de vuelta de la muerte, y la muerte no es un estado que se pueda inducir psicológicamente. Finalmente, tenemos los milagros que hizo en la naturaleza calmando el mar o convirtiendo el agua en vino. Estos desafían las respuestas naturalistas.

-Adaptado de una entrevista con el Dr. Gary Collins

Escuchar en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=coexTcPZelU

domingo, 22 de marzo de 2020

El discipulado es gozo - Dietrich Bonhoeffer

Mateo 11:28-30

28 Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.

Aquellos que siguen completamente el mandamiento de Jesús, que dejan descansar el yugo sobre ellos sin resistencia, encontrarán que la carga que tienen que soportar es ligera. En la suave presión de este yugo recibirán la fuerza para caminar por el camino correcto sin cansarse... ¿A dónde llevará el llamado al discipulado a aquellos que lo siguen? ¿Qué decisiones y dolorosas separaciones conllevará? Hemos de llevar esta pregunta al único que conoce la respuesta. Solamente Jesucristo, que nos ordena seguirlo, sabe dónde nos llevará el camino. Pero sabemos que será un camino lleno de misericordia más allá de toda medida. El discipulado es gozo.

Señor Jesús, solamente tú sabes dónde me llevará el camino, pero confío en que, incluso si no sé la ruta o el destino, tú estás conmigo y vas delante de mí, y te seguiré con gozo.

-Dietrich Bonhoeffer

Escuchar en audio: https://www.youtube.com/watch?v=mb113XE0tYU

sábado, 21 de marzo de 2020

Piedad y contentamiento

1 Timoteo 4:8

porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura.

La segunda ayuda para aprender el contentamiento es la gracia, o la piedad. La piedad y el contentamiento van unidos (ver 1 Timoteo 6:6), y es la piedad la que produce esta bendita disposición del corazón. El verdadero contentamiento requiere que exista en nuestro interior un principio divino, una ayuda celestial desde lo alto. Ni todas las motivaciones externas juntas pueden mantener un corazón en calma bajo nuestras cruces, a menos que exista una obra de gracia salvadora. La única y verdadera manera de tener contentamiento es ser piadoso. El contentamiento es hijo de la piedad.

¿Cómo produce contentamiento la piedad?

Transformando las facultades del alma. El entendimiento se ve iluminado, de manera que no se ve conducido por nuestras fantasiosas imaginaciones. De este modo, el corazón está más en calma, ya que la agitación de la mente se basa en el poder de lo que imaginamos. Las fantasías perciben mal las cosas, y eso produce ansiedad. La gracia, sin embargo, establece un juicio sano de las cosas. Una mente iluminada produce un corazón sometido a Dios.

La gracia también transforma la voluntad, fundiendo nuestra voluntad con la de Dios. Cuando el viento y las mareas son contrarias, las aguas son bruscas y agitadas; pero cuando viento y marea van en la misma dirección, todo es calma. Así mismo sucede en esto: cuando la voluntad de Dios y la nuestra difieren, las tormentas de las emociones se levantan. Pero cuando están de acuerdo, lo único que hay en el espíritu es calma. ¡Oh, nunca estaremos descontentos a menos que nuestra voluntad choque con la de Dios!

La gracia también transforma lo que amamos. Elimina el desordenado amor por las cosas terrenales y lo mantiene dentro de unos límites, produciendo el contentamiento. Cuando el amor por lo terrenal es demasiado grande, existe el riesgo del descontento e impaciencia.

La gracia además hace que nuestra conciencia esté bien. Una buena conciencia es el arca que guarda el maná del contentamiento y el gozo, y no se agita fácilmente cuando existen problemas. Si tu pierna está herida, no la puedes tocar sin producirte dolor, pero si está sana, puede soportar un golpe suave sin quejarse. Cuando la conciencia esta sana, la persona puede soportar cualquier cosa.

-Thomas Jacombe, puritano

viernes, 20 de marzo de 2020

Salmos 78:17-25 - Tim Keller

Salmos 78:17-25

17 Pero aún siguieron pecando contra Él,
rebelándose contra el Altísimo en el desierto.

18 Y en sus corazones tentaron a Dios,
pidiendo comida a su gusto.

19 Hablaron contra Dios,
y dijeron: ¿Podrá Dios preparar mesa en el desierto?

20 He aquí, hirió la roca y brotaron aguas,
y torrentes se desbordaron;
¿podrá también dar pan?,
¿proveerá carne para su pueblo?

21 Por tanto, al oírlo, el Señor se indignó;
un fuego se encendió contra Jacob,
y aumentó también la ira contra Israel,

22 porque no creyeron en Dios,
ni confiaron en su salvación.

23 Sin embargo, dio órdenes a las nubes arriba,
y abrió las puertas de los cielos;

24 hizo llover sobre ellos maná para comer,
y les dio comida del cielo.

25 Pan de ángeles comió el hombre;
Dios les mandó comida hasta saciarlos

En el desierto el pueblo exigió más señales y pruebas del amor de Dios por ellos, como si la liberación de Egipto no hubiera sido suficiente. "Tentar a Dios" es uno de los impulsos esenciales del corazón humano. Sin importar lo que Dios haya hecho por nosotros, nuestro corazón dice "Pero, ¿has hecho algo por mí recientemente?" La maldad de esto es que intercambiamos el lugar con Dios. Lo ponemos a prueba a Él, haciendo que nuestra relación sea condicional a cuán bien creemos que Él lo hace. Pero Dios creó el universo con la palabra de su poder, e incluso las galaxias son como polvo delante de Él. ¿Es este el tipo de persona al que le pedimos que sea nuestro asistente personal?

Señor Jesús, ¿cómo puedo amarte y obedecerte de forma condicional cuando tú me amaste incondicionalmente? Nos miraste desde la cruz y nos viste traicionando, negando, y abandonándote, y, aun así, te mantuviste ahí. Ayúdame a aferrarme a ti y obedecerte sin importar lo que suceda. Amén.

-Tim Keller.

miércoles, 18 de marzo de 2020

La profundidad de Dios

Lucas 5:4

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Sal a la parte más profunda y echad vuestras redes para pescar.

Muchas de las dificultades y confusiones que están conectadas con nuestras vidas cristianas podrían resolverse mediante una decisión valiente de nuestra voluntad por avanzar con la luz que tenemos, dejando a un lado las especulaciones y teorías que no podemos decidir y asentar. Lo que necesitamos hacer es actuar, y actuar con la mejor luz que tenemos. Conforme damos un paso hacia nuestras obligaciones actuales y la obediencia completa, muchas cosas quedarán aclaradas, y no tiene sentido esperar para decidirse.

Lánzate hacia lo profundo con una valiente zambullida, y Cristo resolverá para ti todas las preguntas que ahora estás debatiendo. Lo más probable es que te muestre su importancia y te deje ver que la única forma de resolverlas es saltar por encima de ellas. Son las trampas de Satanás para malgastar tu tiempo y hacer que te sigas deteniendo cuando deberías estar marchando hacia delante.

La misericordia de Dios es un divino océano, una extensión de agua sin límites e inabarcable. Sumérgete en lo profundo, apártate de la costa, y piérdete en la plenitud de Dios.

-A.B. Simpson

El amigo fiel -D.L. Moody

Juan 16:8

Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio;

El Espíritu Santo nos habla de nuestras faltas para llevarnos a una vida mejor. En Juan 16:18 leemos "convencerá al mundo de pecado". Ahora bien, existen ciertas personas a las que no les gusta esta parte del trabajo del Espíritu. ¿Sabes por qué? Porque los convence de pecado, y eso no les gusta. Lo que quieren es alguien que les hable palabras reconfortantes y haga que todo sea agradable; que mantenga todo tranquilo; que les digan que hay paz cuando en realidad hay guerra; que les diga que hay luz cuando en realidad hay tinieblas; que les diga que todo está yendo a mejor, que el mundo está creciendo en bondad maravillosamente, y haciéndose mejor cada día. Este es el tipo de predicación que estas personas buscan.

Las personas piensan que son mucho mejores que sus padres. Esto es algo que encaja con la naturaleza humana porque está llena de orgullo. La gente va por ahí y dice "Sí, creo que el mundo está mejorando, soy mejor de lo que era mi padre, mi padre era demasiado estricto, era uno de esos antiguos hombres puritanos tan rígidos. Pero nosotros estamos progresando, somos más liberales. A mi padre no se le pasaría por la cabeza ir a montar en domingo, pero a nosotros sí. Pisotearemos las leyes de Dios bajo nuestros pies. Somos mejores que nuestros padres".

Este es el tipo de predicación que a muchos les encanta, y existen predicadores que regalan a estos oídos con comezón de oír. Cuando haces que la Palabra de Dios recaiga sobre ellos y el Espíritu la hace entender, dirán "No me gusta ese tipo de predicación, no volveré a escuchar a ese hombre", y, en ocasiones, se levantan y salen de la iglesia antes de que el orador termine. No les gusta. Pero cuando el Espíritu hace su obra, convence a las personas de pecado. "Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio", no porque juren, mientan, roben, beban o asesinen, sino, como dice Juan 16:9 "de pecado, porque no creen en mí ".


-D.L. Moody

martes, 17 de marzo de 2020

Contentamiento con su sabiduría

Salmos 104:24

¡Cuán numerosas son tus obras, oh Señor!
Con sabiduría las has hecho todas;
llena está la tierra de tus posesiones.

Para aprender aún más el contentamiento, considera también que Dios ordena nuestra situación con sabiduría. Los vaivenes de la providencia están llenos de sabiduría. Dios hizo todo con infinita sabiduría, y del mismo modo gobierna todas las cosas con una sabiduría sin límites. Y esto es cierto, no solo en lo que respecta a toda la creación, sino en cuanto a cada parte y parcela de la misma, especialmente el ser humano y cada persona individual en el mundo.

Si creyéramos y pensáramos en esto, nos ayudaría mucho a tener contentamiento en toda condición. Ciertamente sería la necedad más absurda hallar faltas o disgusto en aquello que Dios ha hecho con admirable sabiduría. En nuestros asuntos en el mundo, nos apegamos con calma al consejo de personas que consideramos aptas. El paciente toma la medicina que le prescribe un talentoso médico, aunque le provoque nauseas, y los pasajeros ponen su confianza en el piloto del navío. ¿Por qué no descansamos con contentamiento en Dios, cuya sabiduría y fidelidad trascienden infinitamente la del ser humano? ¿No podemos descansar en lo que Él considera que es mejor? Los hombres vanos piensan que pueden ordenar las cosas mejor que Dios, y encuentran faltas en lo que el Señor dispone para ellos. Pero esta actitud es la necedad más grande. Dios siempre toma la decisión más sabia para el hombre. Los santos podrán ver esto cuando lleguen al cielo, si es que no lo ven antes. ¿Acaso no podemos descansar con calma en su sabiduría?

Por otra parte, ¡qué decisiones más tristes toman las personas para sí mismas cuando están descontentas insistiendo en hacerlo a su manera! Raquel quería tener un hijo, pero le costó la vida. Jacob no pudo esperar el tiempo de Dios por una bendición, y por apresurarse entró en un mundo de problemas. Pobre criatura, ¡no necesitas más para destruirte que el dejarte elegir tu propia condición! El que tiene sabiduría para dirigir el barco del mundo, ¡también la tiene para dirigir tu vida! ¡No cometerá errores!

-Thomas Jacombe

domingo, 15 de marzo de 2020

Reflexiones sobre los salmos - Salmos 78:9-16

Salmos 78:9-16

9 Los hijos de Efraín eran arqueros bien equipados,
pero volvieron las espaldas el día de la batalla.

10 No guardaron el pacto de Dios,
y rehusaron andar en su ley;

11 olvidaron sus obras,
y los milagros que les había mostrado.

12 Él hizo maravillas en presencia de sus padres,
en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.

13 Dividió el mar y los hizo pasar,
y contuvo las aguas como en un montón.

14 Después los guió de día con la nube,
y toda la noche con un resplandor de fuego.

15 Partió las rocas en el desierto,
y les dio agua tan abundante como las profundidades del océano;

16 hizo salir corrientes de la peña,
e hizo descender aguas como ríos.

Los "hijos de Efraín" de los versículos 9 y 10 eran las tribus del norte de Israel que cayeron en la idolatría. Fueron deportados y se perdieron en la historia. La raíz de su problema fue el olvido espiritual. Los cristianos también pueden estancarse "olvidando la limpieza de sus antiguos pecados" (como dice 2 Pedro 1:9). La clave es tener un corazón que se revitaliza constantemente recordando de forma deliberada el costoso sacrificio de Jesús. Hemos de recordar que Jesús, por así decirlo, fue olvidado por nuestros pecados (como dice Mateo 27:46 "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"), y esto sucedió así para que Dios no pueda olvidarnos más de lo que una madre olvida a su bebé (ver Isaías 49:14-16). Recordar eso ensanchará tu corazón.

Señor, me preocupo porque olvido tu sabiduría, me resiento porque me olvido de tu misericordia, codicio porque me olvido de tu belleza. Peco porque me olvido de tu santidad, temo porque me olvido de tu soberanía. Tú siempre me recuerdas. Ayúdame para que yo siempre te recuerde. Amén.

-Tim Keller.

En territorio enemigo - John Piper

Mateo 8:28-29

28 Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo?

Los demonios aprendieron un misterio aquí. Sabían que estaban condenados. Sabían que el Hijo de Dios sería el vencedor. Pero, antes de que lo hiciera, ellos no sabían que Cristo vendría antes del tiempo de la derrota final.

Cristo no va a esperar hasta que caiga la bomba atómica para acabar con la guerra. Él ha comenzado ya a liderar una fuerza subversiva en el territorio de Satanás. Ha entrenado a un "comando de vida" para efectuar atrevidas operaciones de rescate. Cristo ha planeado muchas victorias tácticas antes de que llegue el momento de la victoria estratégica final.

La mentalidad resultante para este tiempo de guerra es la siguiente: Ya que sabemos que la condenación final de Satanás es seguro, y él también lo sabe, podemos recordárselo cuando nos tiente a seguirle. Podemos reírnos de Él y decir "¿Estás loco? ¿Quién querría unir sus fuerzas a las de un perdedor?".

La iglesia es el enemigo que ha sido liberado del "Dios de este mundo". Somos guerrilleros y tábanos, la insurgencia en el reino rebelde del "príncipe de la potestad del aire".

No es algo seguro, pero es emocionante. Muchas vidas se pierden. Las fuerzas de Satanás siempre están buscando actividad subversiva. Pero Cristo ha garantizado la resurrección a todos aquellos que luchan hasta la muerte. Lo que no ha garantizado ha sido la comodidad o aceptación del mundo, o el tener prosperidad en medio del territorio enemigo.

Muchas han entregado sus vidas voluntariamente tras las líneas enemigas siguiendo los encargos del Comandante. No puedo pensar una mejor forma de vivir o morir.

-John Piper

sábado, 14 de marzo de 2020

¿Quién es tu ejemplo? - A.W. Tozer

1 Timoteo 4:12

No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza.

Las iglesias cristianas de nuestros días han perdido mucho al rechazar el ejemplo de las buenas personas, eligiendo en su lugar la "celebridad del momento" como patrón. Hemos de estar de acuerdo que es muy improbable que sepamos cuales son nuestros hombres más grandes. Sin embargo, una cosa es segura: Las personas más grandes vivas a día de hoy son las más buenas. Eso no es algo sujeto a debate. Las virtudes espirituales pasan inadvertidas, y las personas santas y humildes no van anunciándose a sí mismas ni permiten que otras lo hagan por ellas. El cristiano que es celoso por avanzar la causa de Cristo puede comenzar viviendo en el poder del Espíritu de Dios, reproduciendo la vida de Cristo a ojos de los hombres. En profunda humildad y sin ostentación, puede dejar su luz brillar. En resumen: El argumento más efectivo a favor del cristianismo sigue siendo las buenas vidas de aquellos que lo profesan.

Señor, te oro para que pase mi tiempo viviendo mi vida para tu gloria, no intentando parecer que vivo para ti solo para aumentar mi propia gloria. Tú eres el maestro, y yo solo la vasija a la que tú das forma.

-A.W. Tozer

viernes, 13 de marzo de 2020

Contentos con su forma de ordenar

Salmos 145:17

Justo es el Señor en todos Sus caminos,
Y bondadoso en todos Sus hechos.

Para aprender más acerca del contentamiento considera también que Dios ordena nuestra situación con justicia. Él es justo, y no hace otra cosa que lo que sea justo. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra? (ver Génesis 18:25). Este es un excelente tema para poner en él nuestros pensamientos cuando cualquier cosa nos preocupa. Bien podemos estar contentos en toda situación. La providencia puede ser en ocasiones oscura y misteriosa, pero siempre es justa y recta. Dios puede frustrarnos en ocasiones, pero nunca nos hace agravio. A Él no le parece bien el gratificarnos en todos nuestros deseos, pero es bueno para nosotros el justificarle en todas sus dispensaciones. ¿Nos ha quitado alguna misericordia que deseábamos o ha puesto sobre nosotros una aflicción que no estaba causada por nuestro pecado? ¿No es adecuado para nosotros guardar silencio ante Él? Provocamos a Dios a afligirnos, y luego nos enfadamos con Él, cuando en realidad tenemos razón para estar enfadados con nosotros mismos, ya que nuestros propios pecados son causa de nuestras miserias.  Con frecuencia tenemos una base justa para preocuparnos por nuestros propios corazones a causa de su orgullo, carnalidad, ingratitud, incredulidad, etc. y este es un descontento bueno. Pero nunca tenemos un fundamento justo para molestarnos por lo que Dios hace, ya que todas sus acciones son santas y rectas. Considera esto: "Quiero este bien, y siento este mal, pero ¿es Dios injusto en cualquiera de estas cosas? ¡Seguramente no! porque ¿acaso merezco el bien y no merezco el mal? ¿Por qué entonces peleo o me afano contra Dios?" El descontento es una atrevida censura de la rectitud de Dios. Es algo aborrecible en su naturaleza, cimentado en la mayor falsedad que se pueda imaginar. Cuidado con eso. Quéjate cuando seas agraviado, pero no hasta entonces, y estoy seguro de que nunca te quejarás. En una palabra, que este pensamiento que calma el corazón esté mucho en tu mente: ¡Todo está justamente ordenado por Dios, y ha de aceptarse con contentamiento!

-Thomas Jacombe

jueves, 12 de marzo de 2020

Salmos 78:1-8 -Tim Keller

Salmos 78:1-8

1 Escucha , pueblo mío, mi enseñanza;
inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.

2 En parábolas abriré mi boca;
hablaré enigmas de la antigüedad,

3 que hemos oído y conocido,
y que nuestros padres nos han contado.

4 No lo ocultaremos a sus hijos,
sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del Señor,
su poder y las maravillas que hizo.

5 Porque Él estableció un testimonio en Jacob,
y puso una ley en Israel,
la cual ordenó a nuestros padres
que enseñaran a sus hijos;

6 para que la generación venidera lo supiera, aun los hijos que habían de nacer;
y estos se levantaran y lo contaran a sus hijos,

7 para que ellos pusieran su confianza en Dios,
y no se olvidaran de las obras de Dios,
sino que guardaran sus mandamientos;

8 y no fueran como sus padres,
una generación porfiada y rebelde,
generación que no preparó su corazón,
y cuyo espíritu no fue fiel a Dios.

Este salmo registra la historia de Israel desde su liberación de Egipto hasta el reinado de David. Su lección negativa es que la historia no vuelva a repetirse en las vidas de los que escuchan (versículo 9). La lección positiva es que los creyentes sean marcados por la fe verdadera (versículo 7). No solamente debemos conocer la verdad acerca de quien Dios es, sino confiar en Él desde el corazón y mostrar esta fe salvadora por medio de una vida transformada de obediencia. A través de la historia muchos han honrado a Dios con su comportamiento externo, pero fracasado a la hora de tener corazones convertidos (Isaías 29:13, Jeremías 4:4). ¿Estás cumpliendo solo los rituales de la religión, o has nacido de nuevo?

Señor, puedo obedecerte por obligación, pero eso no te satisfará. Tú quieres mi corazón. Pero como Pablo veo impulsos dentro de mí que te resisten. Reemplaza mi todavía corazón de piedra con un corazón de carne. Ayúdame a amarte y quererte. Amén.

-Tim Keller

miércoles, 11 de marzo de 2020

Elección y santidad - Charles Spurgeon

Deuteronomio 10:14-16

14 He aquí, al Señor tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay. 15 Sin embargo, el Señor se agradó de tus padres, los amó, y escogió a su descendencia después de ellos, es decir, a vosotros, de entre todos los pueblos, como se ve hoy. 16 Circuncidad, pues, vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.

Hace unos meses, estaba predicando en medio de una gran congregación de metodistas. Los hermanos estaban todos muy avivados, dando toda clase de respuestas a mi sermón, asintiendo con la cabeza y gritando "¡Amén!", "¡Aleluya!", "¡Gloria a Dios!" y cosas similares. Me despertaron completamente, mi espíritu se vio estimulado y prediqué con una fuerza y vigor inusuales, y, cuanto más predicaba, más gritaban ellos "¡Amén, aleluya, gloria a Dios!". Al final, una parte del texto me llevó a lo que se considera alta doctrina. Así que dije: esto me lleva a la doctrina de la elección. Se produjo una profunda contención del aliento. "Ahora bien, amigos ¿la creen?", ellos parecían decir "No, no la creemos". Sin embargo, sí lo hacéis, y yo haré que cantéis "¡Aleluya!" sobre ella. La predicaré de tal forma que reconocerán esta doctrina y la creerán.

Así que lo puse de esta forma: "¿Acaso no hay diferencia entre ustedes y otros hombres?", "Sí, Sí, ¡gloria a Dios! ¡gloria!". Ahí hay un hombre que ha estado en la misma capilla que ustedes, escuchado el mismo evangelio, él es inconverso, y ustedes son conversos. ¿Quién ha marcado la diferencia, ustedes mismos o Dios? "¡El Señor!" dijeron ellos, "¡El Señor! ¡Gloria! ¡Aleluya!". Sí, clamé yo, y esa es la doctrina de la elección; eso es todo por lo que disputo, que si existe alguna diferencia, es el Señor el que hace la diferencia. Un buen hombre se acercó a mí y dijo "¡Estás en lo correcto muchacho, estás en lo correcto! Creo en la doctrina de la elección; no creo en ella tal y como es predicada por algunos, pero creo que hemos de dar la gloria a Dios; hemos de poner la corona en la cabeza correcta".

-Traducido de un texto del sermón 303, predicado el 11 de marzo de 1860 por Charles Spurgeon.


martes, 10 de marzo de 2020

Misericordia y benevolencia - George Whitefield

3 Juan 2

Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.

Juan, el autor de esta epístola, tuvo el honor de aprender sobre el seno de Cristo, y de ser llamado "el discípulo al que amaba Jesús". Y es algo muy destacable que ese mismo discípulo fue uno de los llamados por el Señor como hijos del trueno en Marcos 3:17. Y se volvió tan repentinamente un hijo del relámpago que, como observa el obispo Hall, hubiera llamado fuego del cielo para consumir a los enemigos de su Maestro. Consecuentemente, aunque de naturaleza tenía un temperamento fiero, el cambio de su corazón fue tan marcado que si tuviéramos que juzgarlo por sus escritos, nos parece muy lleno de amor, sino el más lleno de amor de todos sus compañeros apóstoles. Aprendió la compasión y benevolencia del Padre de misericordias, y, para mostrar cómo ha de cultivarse la amistad cristiana, no solo escribió cartas a las iglesias en general, incluso a las que nunca había visto personalmente, sino que también redactó cartas privadas a santos particulares, amigos a los que estaba apegado, y amigos ricos a quienes Dios, por su Espíritu, había levantado para ser ayudadores de los angustiados.

Feliz sería para nosotros si pudiéramos aprender esa simplicidad de corazón que se muestra en estas palabras particulares. Felices si pudiéramos aprender esta regla: nunca escribir una carta sin poner algo de Jesucristo en ella, porque, como observa Matthew Henry, si hemos de dar cuenta por palabras ociosas, mucho más por cartas ociosas, y si Dios nos ha dado plumas para escribir, especialmente si nos ha dado "pluma de escribiente muy ligero", sería algo feliz si pudiésemos mejorar nuestra correspondencia literaria para su gloria y el bien de otros.

-George Whitefield.

lunes, 9 de marzo de 2020

Consideración para el contentamiento

Salmos 31:15

En tu mano están mis años;
líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen.

La primera ayuda para aprender el contentamiento es la consideración. Pocos consideran, y por tanto, pocos están contentos. Más consideración traerá menos murmuración. Los seres humanos son apresurados y no meditan las cosas, y, por eso, las pasiones y el descontento prevalecen sobre ellos. Cuando nos encontramos con cualquier cosa que entorpece nuestros deseos, deberíamos sentarnos y considerar el asunto, y eso inclinará a nuestros espíritus a calmarse. La consideración es una excelente ayuda para el contentamiento. Considera quién es el que ordena nuestro estado actual: ciertamente es el supremo y soberano Dios, que todo lo dispone. Por encima de todos los sucesos de aquí abajo, existe una mano que dirige todo. Él cuenta nuestros cabellos y ordena nuestras situaciones. Cada vez que tu corazón comience a agitarse y angustiarse, siéntate y considera seriamente quién es el que dispone esta condición. Que tus pensamientos mediten en eso. ¿Cómo es posible que creas que la providencia está labrando todas las situaciones y, aun así, sigas descontento? Eso es algo muy triste. ¿Acaso disputará el barro con el alfarero? No conozco una ayuda más efectiva para acallar el espíritu que esta consideración.

Considera cómo todas las cosas son ordenadas por Él. En primer lugar, todo está ordenado por Dios de forma irresistible. Esto es algo que es cierto para toda persona en el mundo. Isaías 43:13 dice "yo actúo, ¿y quién lo revocará?". Dios hará lo que le plazca. Cristiano, si deseas obtener una misericordia de forma apasionada, no la vas a recibir antes porque la desees. Si deseas que te sea quitada una aflicción y Dios la aparta de ti, ese será el fin de la misma, pero si no es así, has de soportarla en silencio. Un contentamiento  humilde puede lograr mucho, pero una disputa orgullosa no. Por tanto, ora siempre que un deseo comience a levantarse en tu alma. Piensa pronto en eso. La marea de la providencia seguirá su curso, y no hay obstáculos para el todopoderoso y soberano actuar de Dios. Él hace todo lo que le place (Eclesiastés 8:3), y obra todas las cosas de acuerdo a su voluntad (Efesios 1:11). ¡Es mejor someter a Dios aquello que no podemos cambiar!

-Thomas Jacombe

sábado, 7 de marzo de 2020

Salmos 77:16-20 - Tim Keller

Salmos 77:16-20

16 Las aguas te vieron, oh Dios,
te vieron las aguas y temieron,
los abismos también se estremecieron.

17 Derramaron aguas las nubes,
tronaron los nubarrones,
también tus saetas centellearon por doquier.

18 La voz de tu trueno estaba en el torbellino,
los relámpagos iluminaron al mundo,
la tierra se estremeció y tembló.

19 En el mar estaba tu camino,
y tus sendas en las aguas inmensas,
y no se conocieron tus huellas.

20 Como rebaño guiaste a tu pueblo
por mano de Moisés y de Aarón.

Los versículos del 13 al 20 son un ejemplo de una meditación exitosa, en la cual el salmista termina predicando a su propio corazón acerca de la Gracia de Dios revelada en el Éxodo. El resultado es que su corazón cree de nuevo y que puede enfrentar sus problemas. Los cristianos tenemos una manera mucho mejor de asegurarnos que Dios nunca nos dejará o nos abandonará. Jesús llevó a cabo el mayor éxodo, liberándonos no solo de las ataduras sociales y políticas, sino también del pecado y de la muerte (ver Lucas 9:31). También su muerte en la cruz nos modela cómo Dios con frecuencia obra sus propósitos de gracia por medio de lo que parece una derrota. Cuando meditamos sobre eso, tenemos un recurso para enfrentar cualquier cosa.

Señor, te doy gracias porque eres un Dios de infinito poder, de manera que incluso los océanos y los huracanes te obedecen, y, sin embargo eres un tierno pastor para nosotros. Si el poder infinito en el universo es nuestro amoroso pastor, podemos vivir sin temor. Amén

-Tim Keller

Salmos 77:10-15 - Tim Keller

Salmos 77:10-15

10 Entonces dije: Este es mi dolor:
que la diestra del Altísimo ha cambiado.

11 Me acordaré de las obras del Señor;
ciertamente me acordaré de tus maravillas antiguas.

12 Meditaré en toda tu obra,
y reflexionaré en tus hechos.

13 Santo es, oh Dios, tu camino;
¿qué dios hay grande como nuestro Dios?

14 Tú eres el Dios que hace maravillas,
has hecho conocer tu poder entre los pueblos.

15 Con tu brazo has redimido a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y de José.

Finalmente, el salmista decide emprender una meditación sostenida a partir del versículo 12. Apela al registro de los milagros redentores de Dios durante el Éxodo. Los abogados apelan un caso cuando esperan una conclusión diferente de la que recibieron en una corte menor. El salmista está argumentando en contra de su propio corazón, que ha "decidido" que la situación era desesperada. Su caso es "Si un Dios con un poder como el del versículo 14 nos ama,  ¿qué tengo que temer?". Medita sobre el poder y el amor de Dios que se mostró en el pasado para conseguir superar sus temores en el presente.

Señor, te alabo porque tus mayores demostraciones de poder en la historia han sido mostrando misericordia y amor salvador. Así que abre ahora mis ojos y aviva mi corazón para confiar en cada una de tus promesas, para que yo pueda vivir en la paz que tienen todos los que te conocen. Amén.

-Tim Keller.

viernes, 6 de marzo de 2020

Una alta felicidad moral -A. W. Tozer


Salmos 66:16

Venid, oíd todos los que teméis a Dios, Y contaré lo que ha hecho a mi alma.


En mi propio ser, no podría existir durante mucho tiempo como cristiano sin tener la conciencia interior de la presencia y cercanía de Dios. Solo puedo estar bien manteniendo el temor de Dios en mi alma y deleitándome en el fascinante arrebato de la alabanza. Me pone triste que el poderoso sentir del temor piadoso sea una cualidad que falta en las iglesias hoy día. El temor de Dios es esa "reverencia atónita". Diría que puede tener distintos grados, desde su elemento más básico (el terror de un alma culpable frente a un Dios santo) hasta el fascinado arrebato del santo que adora. Existen unas pocas cosas en nuestras vidas que están si cualificar, pero creo que el temor reverencial de Dios, mezclado con amor, fascinación, asombro y adoración, es el estado más disfrutable y la emoción más purificadora que pueda conocer el alma humana. Un verdadero temor de Dios es algo hermoso, porque es adoración, es amor, es veneración. ¡Es una alta felicidad moral, causada porque Dios es!

Señor tu dijiste que el temor de ti es el principio de toda sabiduría. Quiero ser sabio. Te temeré incluso mientras te adoro y te alabo.

-A.W. Tozer

jueves, 5 de marzo de 2020

Sufriendo por Cristo -John Piper

Colosenses 1:24

Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;

Cuando Pablo dice "me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo", lo que quiere decir es que Cristo murió por millones de personas de todo el mundo: personas que están en tu campus y pueblos no alcanzados del mundo. La deuda de esas personas ha sido pagada, y ellos no lo saben. No pueden probarlo ni sentirlo. No pueden cantar con nosotros "te agradezco por la cruz". Hay algo que falta en las aflicciones, y es que no se están mostrando, no están conectando. Lo que falta en las aflicciones es la presentación de las mismas.

Lo que está diciendo Pablo es "por medio de mi cuerpo y mis aflicciones los sufrimientos de Cristo están llegando a los pueblos no alcanzados del mundo o de tu campus". ¿Cómo pueden llegar allí? Por medio de tus aflicciones. Ese es el significado de Colosenses 1:24 "me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo".

Es una afirmación asombrosa. Piensa un momento en la historia de las misiones. ¿Cómo llegamos a donde estamos hoy, con 1300 o 1400 millones de personas profesando la fe en Jesucristo cuando empezamos solo con 12? ¿Cómo lo logramos? ¿Sabes cuál es la respuesta? El sufrimiento. Nunca ha habido un gran avance en un lugar o pueblo no alcanzado por el evangelio sin sufrimiento. Si vas a ser misionero, subráyalo: el dolor, la pérdida de un hijo, la malaria, las tensiones maritales, las tensiones en el equipo, la oposición demoníaca o el martirio van a venir. No pienses que es extraño cuando llegue. Es el precio.

Jesús puso su vida como pago por nuestra salvación. Nos unimos a Él en ese sufrimiento para mostrar la naturaleza del mismo. ¿Cómo va a ver la gente lo satisfactorio que es Cristo en nosotros si lo que mostramos es que nos satisface un juguete tecnológico?

-John Piper


Traducido de: https://www.desiringgod.org/interviews/will-suffering-weaken-my-ministry

miércoles, 4 de marzo de 2020

Tres requisitos para el contentamiento

Filipenses 4:11

No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.

Pablo aprendió el contentamiento, una rara y excelente lección que es más difícil que casi cualquier otra en todo el cristianismo. ¡Cuán admirable este hombre en esta porción difícil de conocimiento práctico! Seguramente el que pueda dominar una lección como esta, bien puede ser establecido en el lugar más alto de la escuela de Cristo. Aprender esta lección es algo tanto sobrenatural como misterioso. este conocimiento no llega mediante un entendimiento natural; debe ser infundido por Dios, y enseñado por el Espíritu Santo. Debe existir una luz divina que ilumine dentro del alma, una gracia especial de Cristo, y un obrar sobrenatural del Espíritu de Dios en el corazón, de lo contrario, no puede existir verdadero contentamiento. Luego, en un sentido subordinado, es algo que se aprende con observación prudente, experiencia cristiana y un ejercicio diario y constante. Todo esto, cuando es bendecido por Dios, contribuye a  hacer que el corazón esté tranquilo en toda condición. Son los cristianos sinceros solamente los que viven de esta forma. Es una lección misteriosa también, como un gran secreto que yace fuera del camino común y no se entiende tan fácilmente. No es algo abierto y obvio para toda persona, sino que es un misterio oculto que pocos pueden discernir. Se precisa un consagrado arte y capacidad en ello, de tal manera que, cuando uno lo aprende, se convierte en uno de los mayores artistas del mundo. Por ahí vemos personas que tienen mucho, y aun así no están contentos, y otros tienen poco o nada, y aun así están contentos. ¡Es seguro que esto es un misterio!

La pregunta se reduce a esto: ¿Cómo podemos llegar a esta excelente disposición, a estar contentos bajo cualquier circunstancia que nos acontezca? El que aprende el contentamiento debe ser (1) una persona que reflexiona, (2) una persona piadosa, (3) una persona de oración. La consideración hará mucho, la gracia y la piedad harán más, y la oración realizará la mayor parte de todo. En el pensamiento tenemos la fuerza del hombre, en la gracia, la fuerza del cristiano, en la oración, la fuerza de Dios. Estas cosas unidas hacen la obra de forma eficiente.

-Thomas Jacombe

martes, 3 de marzo de 2020

Salmos 77:5-9 -Tim Keller

Salmos 77:5-9

5 He pensado en los días pasados,
en los años antiguos.

6 De noche me acordaré de mi canción;
en mi corazón meditaré;
y mi espíritu inquiere.

7 ¿Rechazará el Señor para siempre,
y no mostrará más su favor?

8 ¿Ha cesado para siempre su misericordia?
¿Ha terminado para siempre su promesa?

9 ¿Ha olvidado Dios tener piedad,
o ha retirado con su ira su compasión?

Otra frase importante para la meditación es "mi espíritu inquiere". La meditación consiste en gran medida en hacer las preguntas correctas. Meditar es preguntarse acerca de la verdad, hacerse preguntas como "¿Cuál es la diferencia?", "¿Me estoy tomando esto en serio?", "Si me olvido de esto, ¿cómo me afectará?", "¿Me he olvidado?" o "¿Estoy viviendo a la luz de esto?". Las preguntas del salmista acerca de "¿Ha cesado para siempre su misericordia?" en el versículo 8 comienzan a sugerirle la respuesta. Aunque para nosotros cada minuto de tristeza es una eternidad, las misericordias de Dios continúan nuevas cada mañana al levantarnos con vida. Él no nos olvida ni nos falla, y, aunque podamos clamar a Él y contarle nuestros sentimientos de abandono, Él nunca nos dejará.

Señor, gracias por ser un Dios que recibe las preguntas. Mantén mi mente clara conforme las formulo, porque las preguntas que se realizan honestamente ante tu santo rostro siempre llevan de vuelta a la confianza en ti. ¿En quién debería yo confiar más que en ti? ¿En mí mismo? Eso sería lo más necio que podría hacer. Amén.

-Tim Keller.

lunes, 2 de marzo de 2020

El perdón de un rey - George Whitefield


Mateo 6:14

Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.


Si las personas pueden dar crédito a un rey terrenal que les ofrece perdón, ¿por qué los creyentes no pueden tener un sentimiento de que sus pecados han sido perdonados por Dios?... Algunos piensan que no seremos perdonados hasta que lleguemos al juicio, pero apartemos eso. ¡Oh, benditas criaturas, nuestros reformadores nunca supieron de esta teología moderna. Seremos declarados, si te agrada decirlo así, como justificados en los días de Jesucristo, quien lo pronunciará ante toda la humanidad, sí, pero, hermanos míos, insistiré sobre esto: Para que el cristiano pueda tener bienestar hoy, la seguridad de salvación es necesaria. Algo reconfortante es que un alma nunca ha sido llevada a Cristo sin tener alguna base para estar segura del perdón, aunque, por falta de conocimiento, lo haya apartado y no haya conocido el don de Dios cuando vino. Sin embargo, hermanos míos, seremos salvos de nuestros pecados. Estas son las buenas nuevas de gran gozo. Que Satanás las escuche; Yo me alegro de ver acercarse a las pobres criaturas de forma que pueda decirles "Dios es amor". Creyentes , seréis salvos de todos vuestros pecados, de cada uno de ellos. Todos serán borrados.

Generalmente, cuando las personas son convencidas de Cristo, el diablo les predica desesperación; algún gran pecado se cierne sobre ellas, y el pobre pecador dice: "Seré salvo de todo excepto de eso. Si no hubiera sido culpable de ese crimen, podría tener esperanza, pero soy culpable de ese pecado, que es tan horrible, con tan horribles agravantes, que me temo que nunca seré perdonado". Pero, queridas almas, Cristo es amor, y cuando ama perdonar, perdona como un Dios "aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos" (Isaías 1:18).

-George Whitefield.