Durante el primer mes de Marcos en la universidad, el profesor puso un examen a sus estudiantes. Marcos era muy aplicado y contestó pasando todas las preguntas sin dificultad hasta llegar a la última: "¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia las aulas?".
Marcos pensó que era alguna clase de broma. Había visto limpiar a la mujer muchas veces. Era alta, de pelo oscuro y unos 50 y tantos años, pero ¿cómo iba a saber su nombre?. Entregó el examen dejando en blanco la última pregunta.
Justo antes de terminar la clase, otro estudiante preguntó si la última pregunta contaría para la puntuación total. "Desde luego" dijo el profesor. "En vuestras carreras conoceréis a muchas personas. Todas tienen importancia. Merecen vuestra atención, incluso si todo lo que hacéis es sonreirles y decir 'hola'".
Marcos nunca olvidó esa lección. También se aprendió que el nombre de ella era Dorothy.
Traducido de la web: http://www.rogerdarlington.co.uk/
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