En 1925, en Estados Unidos, una señora ya entrada en años consiguió enviar a sus hijos a la universidad, en una ciudad distante. El hermano de esta señora fue un día a visitarla.
-¿Cómo estás hermana? -dijo el hombre
-No muy bien, respondió la mujer con rostro triste. Hace ya más de 2 meses que no tengo noticias de mis hijos. Les he escrito en 3 o 4 ocasiones y en las dos últimas les pedí que por favor me escribiesen algo cuando tuviesen tiempo. Estoy muy sola aquí sin ellos. Pero aún no lo han hecho y comienzo a preocuparme.
-Dejamé que yo les escriba.
Esta es la carta que escribió el tío a los muchachos.
"Queridos sobrinos. Espero que les esté yendo bien en la universidad y que sean aplicados con sus estudios. Los recuerdo con mucho cariñó y se les echa de menos por aquí, sobre todo su madre, que anhela de sus palabras. Con esta carta les mando 50 $ para sus gastos. Con mucho cariño, su tío".
-Verás como contestan pronto hermana -la consoló el hombre. Después de esto echó la carta al correo.
No había pasado aún una semana cuando llegó la contestación a la carta.
-¿Cómo lo hiciste para que contestaran hermano? -Preguntó la mujer.
-Simplemente "olvidé" meter los 50 $ en el sobre.
Adaptada de una historia en el libro "Como hacer amigos e influir sobre las personas" de Dale Carnegie
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