viernes, 31 de enero de 2020

Mejor buscador que vagabundo - Meditaciones puritanas

Salmos 36:7

¡Cuán preciosa es, oh Dios, tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de tus alas.


La recompensa de Dios es libremente dispensada por gracia sobre aquellos que le buscan (Hebreos 11:6). Apenas se puede creer la disposición de Dios a hacer bien a sus criaturas y recompensar nuestros flacos servicios. El consuelo que obtenemos al hacer bien en este mundo es un don de Dios, y una seguridad de que Dios nos dará más. Son una prueba de lo buena y una promesa de lo segura que será nuestra recompensa. Bendigamos a Dios porque existe una recompensa, una recompensa grande y tan libremente dispensada. Esto nos da el gozo del Espíritu, y una esperanza y aliento para seguir haciendo el bien en base a esto. Son pocos los que buscan a Dios. Al principio, como dice Romanos 3:11, no lo hace ninguno. Estamos ocupados buscando nuestras propias fantasías y nunca pensamos en volver a Dios, nuestro bien mayor, hasta que mil desengaños nos fuerzan a volver a casa hasta Él. Pero aun así, algunos no le buscan en absoluto. Algunos siempre están huyendo de Dios para apartarse de su presencia. Otros no lo buscan con diligencia y todo su corazón. ¡Oh que mal empleamos algunos nuestras vidas! Corremos tras el provecho del mundo y los placeres de nuestros sentidos. Qué pequeño es nuestro deleite en Dios. Con qué poca frecuencia hablamos de Él y cuán fríos son nuestros afectos. Qué muertas y descuidadas son nuestras oraciones. Hemos de buscarle hasta que le encontremos. Disfrutar a Dios es el centro de nuestro reposo y la fuente de nuestra bendición, así como el objetivo final por el que fuimos creados (Salmos 73:25). Nuestra ocupación es buscarle, y nuestra felicidad disfrutarle. Dios refresca nuestro sentir y gusto por su bondad con nuevas experiencias cada día. El diablo dice que no hay necesidad de buscar a Dios, especialmente si nuestros intentos anteriores no tuvieron éxito. Pero búscalo. Si no hay nada en perspectiva, hay esperanza; ¡Buscar atrae una recompensa eterna!. Si no podemos sentir que lo hayamos encontrado, podemos tener el consuelo de que seguimos la búsqueda. Es mejor ser un buscador que un vagabundo.

-Thomas Manton

jueves, 30 de enero de 2020

Salmos 74:1-8


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Salmos 74:1-8

1 Oh Dios, ¿por qué nos has rechazado para siempre?
¿Por qué se enciende tu ira contra las ovejas de tu prado?
Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde los tiempos antiguos,
la que redimiste para que sea la tribu de tu heredad,
y de este monte Sión donde has habitado.
Dirige tus pasos hacia las ruinas eternas;
todo lo que hay en el santuario lo ha dañado el enemigo.
Tus adversarios han rugido en medio de tu lugar de reunión;
han puesto sus estandartes por señales.
Parece como si alguien hubiera levantado
el hacha en espeso bosque.
Y ahora, toda su obra de talla
hacen pedazos con hachas y martillos.
Han quemado tu santuario hasta los cimientos;
han profanado la morada de tu nombre.
Dijeron en su corazón: Arrasémoslos por completo.
Han quemado todos los santuarios de Dios en la tierra.

El salmista repasa la completa destrucción de Jerusalén y el templo por el ejército babilónico en los versículos 3 y 7. Generalmente se supone que, aunque Dios puede permitir algunas dificultades, nunca permitirá que tragedias horrendas y cataclísmicas sucedan a la gente que tiene fe en él. Pero la Biblia muestra que este desastre en particular no fue completo, ni Dios los estaba abandonando. Además, la persona más fiel que vivió jamás, Jesucristo, también sufrió horrendamente con propósitos redentores. Así que recuerda: Dios es Dios. Si Él es Dios, es digno de mi adoración y mi servicio, no encontraré descanso sino en su voluntad, y en el hecho de que su voluntad está infinitamente, inexpresablemente más allá de mis mayores nociones de lo que está haciendo.

Señor, te alabo por que no solo sacas gloria de las tinieblas, fuerza de las debilidades y gozo de la tristeza, sino porque a menudo haces que las cosas buenas sean más ricas y poderosas por medio de estas cosas malas. Ayúdame de forma que mi mente y corazón descansen en esta verdad. Amén.

-Tim Keller


miércoles, 29 de enero de 2020

El ataque de Satanás a la Biblia


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1 Pedro 1:23-25

23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 

24 Porque:
    Toda carne es como hierba,
    Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.
    La hierba se seca, y la flor se cae; 

25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. 

Satanás entiende el poder de la Palabra de Dios. Al tentar a Jesús, intentó astutamente emplear las Escrituras para desviar a Jesús de su verdadera misión, como vemos en Lucas 4:1-3. Torcer las Escrituras sigue siendo una de las tácticas favoritas de Satanás, y nosotros los creyentes necesitamos conocer la palabra de Dios de forma que podamos responder, tal como lo hizo Jesús, con un "escrito está" bien aplicado.

Pedro reconoció el importante papel que tiene la Palabra en nuestra salvación. En su epístola a los cristianos que pasaban por pruebas, les motiva con palabras de aliento tomadas de las Escrituras, como vemos en nuestro texto de hoy.

En 2 Timoteo 4:13 vemos como Pablo pide a Timoteo que le traigan los pergaminos de las Escritura del Antiguo Testamento para estudiarlas. Pero ¿Cómo podría Timoteo entrar a Roma y a la cárcel cuando, por aquel tiempo, los cristianos ya eran una secta fuera de la ley? La única forma posible habría sido ocultar esos pergaminos mezclándolos con otros objetos.

Billy Graham, en su libro Hoofbeats, sugiere que el apóstol Juan tuvo que escribir su Apocalipsis en secreto, mientras era vigilado de cerca por los romanos. El pergamino con las páginas del manuscrito habría sido pasado en secreto para sacarlo de la isla de Patmos, y voluntarios cristianos lo copiaron para hacerlo llegar a las iglesias.

El mundo es un territorio ocupado por el enemigo, lleno de almas que Cristo está en todo su derecho de reclamar. Por mandato de Cristo, invadimos países por cualquier medio que nos ayude para entrar junto con la Palabra de Dios.

Oremos por muchos creyentes alrededor del mundo que siguen esperando tener su primera Biblia.

-Paul Estabrooks

martes, 28 de enero de 2020

Respetando el juicio de Dios


Una de los episodios más destacables del juicio de Dios sucedió en el Antiguo testamento, en el caso de Elí. Elí era un juez y sacerdote de Israel. Era un hombre mayormente piadoso, pero sus hijos eran malvados y profanaron la casa de Dios. Elí advirtió a sus hijos, pero no puso freno a lo que hacían. Dios dijo que juzgaría la casa de Elí, y lo reveló a Samuel.

1 Samuel 3:11-13 dice:

11 Y el Señor dijo a Samuel: He aquí, estoy a punto de hacer una cosa en Israel la cual hará retiñir ambos oídos a todo aquel que la oiga. 12 Ese día cumpliré contra Elí todo lo que he hablado sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 Porque le he hecho saber que estoy a punto de juzgar su casa para siempre a causa de la iniquidad que él conocía, pues sus hijos trajeron sobre sí una maldición, y él no los reprendió. 

Cuando Elí insistió en saber lo que Dios había dicho, Samuel finalmente se lo contó. Al escuchar sus palabras, Elí dijo: "El Señor es, que haga lo que bien le parezca" (versículo 18).

Lo que le pareció bien a Dios fue castigar a la casa de Elí. Elí reconoció la Palabra de Dios cuando la escuchó porque entendía su carácter. Un Dios que no es necesario temer no es Dios, sino un ídolo hecho por nuestras propias manos.

Elí dijo: "El Señor es, que haga lo que bien le parezca". ¿Puedes afirmar esto desde las profundidades de tu corazón en los tiempos difíciles tanto como en los buenos?

-R. C. Sproul


lunes, 27 de enero de 2020

El poder de lo escrito

1 Timoteo 4:17

Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;


Elige con cuidado los libros que lees, y que las Sagradas Escrituras siempre tengan la preeminencia. Después de las Escrituras, disfruta de obras sólidas, vivas, celestiales, que expongan y apliquen mejor la Palabra de Dios. Luego, considera leer historia provechosa, especialmente la de la iglesia. Cuídate del veneno de falsos maestros que corromperán tu entendimiento, y de los romances vanos, las obras de teatro, e historias falsas que te hechizarán con fantasías y corromperán tu corazón. Todo esto son cebos poderosos del diablo para evitar que las cosas más necesarias ocupen la mente, ya que las fantasías se leen con más deleite y placer. Las Escrituras son mejor que cualquier otro libro para atraer al Espíritu Santo con poder y hacernos espirituales, haciendo que deje su impresión sobre nuestros corazones. Hará que nos familiaricemos más con Dios y nos acercará a Él, y que el lector sea más reverente, ferviente y divino. Que la Escritura esté primero y principalmente en tu corazón y en tus manos, y que otros libros no sean sino sus siervos. El diablo busca apartar la Biblia de ti. Los teólogos no hacen más que predicar el evangelio a los ojos, así como los predicadores lo hacen a los oídos. La predicación vocal mueve más las emociones, pero los libros la aventajan en otros aspectos; puedes leer a un predicador capacitado cuando no hay ninguno bueno disponible. Todas las congregaciones no pueden escuchar a los predicadores más poderosos, ¡Pero pueden leerles! Los predicadores pueden estar en silencio mientras los libros siguen estando a la mano. Podemos escoger libros que tocan todos los temas, pero no podemos elegir el tema del que predica. Los libros están a nuestra disposición todos los días y a todas horas, pero los predicadores solo de vez en cuando y en tiempos determinados. Si los sermones se olvidan y se alejan, los libros pueden volverse a leer según tengamos tiempo y disposición.

Los buenos libros son una misericordia para el mundo. El Espíritu puede preservar lo escrito a todas las generaciones. Los libros son sermones poderosos y presentes, de mucha utilidad para nuestra salvación.

-Richard Baxter

domingo, 26 de enero de 2020

Salmos 73:24-28 - Tim Keller

Salmos 73:24-28

24 Con tu consejo me guiarás,
y después me recibirás en gloria.

25 ¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti?
Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.

26 Mi carne y mi corazón pueden desfallecer,
pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.

27 Porque he aquí, los que están lejos de ti perecerán;
tú has destruido a todos los que te son infieles.

28 Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien;
en Dios el Señor he puesto mi refugio,
para contar todas tus obras.

El salmista irrumpe "¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti?", que significa "Si no te tengo a ti, no tengo nada, nada me satisfará o perdurará". Está bien que queramos reunirnos con los seres queridos en el cielo. Sin embargo, lo que hace que el cielo sea el cielo es que Dios está allí. Aquellos que se han marchado antes de nosotros, no están mirando hacia abajo con nostalgia, sino que más bien están arrebatados por la fuente eterna de gozo, deleite y adoración. Agustín escribe: "Solamente Dios es el lugar de paz que no puede ser interrumpida, y Él no se retirará de tu amor a menos que tú retires tu amor de Él". La vida en la gloria con Dios será suficiente para sanar todas las heridas y responder todas las preguntas. Así lo ha prometido Jesús.

Señor, te agradezco por cómo el sufrimiento me clava más profundamente en tu amor. No son mis deleites terrenales, sino mis penas las que me muestran que tu gracia es suficiente. "Vivo para mostrar tu poder, que una vez llevo primero a mi gozo a llorar, y ahora lleva a mis penas a cantar".

Amén

-Tim Keller

sábado, 25 de enero de 2020

Retened lo bueno

1 Tesalonicenses 5:21

...examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno

Es bueno ser capaz de recibir nuevas verdades y bendiciones sin sacrificar las verdades que ya están probadas, y abandonando el fundamento que ya se ha puesto.

Algunos están siempre poniendo el fundamento, hasta, que al final, esos cimientos parecen un lugar abandonado o edificios a medio construir. Nunca se termina nada.

Si el día de hoy estás abandonando por una nueva verdad aquellas cosas que hace un año contabas como preciosas y creías que eran verdad divina, esto debería ser suficiente evidencia para pensar que dentro de un año probablemente estés abandonando tus convicciones actuales por la nueva luz que venga a ti.

Dios quiere añadir sobre nosotros constantemente, desarrollarnos, ensancharnos, enseñarnos más y más, pero siempre edificando sobre lo que ya nos ha enseñado y establecido en nuestras vidas.

Aunque hemos de examinar todo, como dice Filipenses 3:16 "continuemos viviendo según la misma norma que hemos alcanzado"

-A.B. Simpson

viernes, 24 de enero de 2020

Cómo salvarse - D.L. Moody


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Juan 3:14-15

 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna.

Hay quien dice: "Me gustaría saber cómo podría salvarme". Cree en Dios según su palabra y confía en su Hijo hoy, en esta misma hora, en este mismo momento. Él te salvará si tienes confianza en él. Me imagino que alguien dirá: "No siento la picada de la serpiente tanto como quisiera. Yo se que soy pecador y todo eso, pero no siento bastante la picada". ¿Cuánto quiere Dios que la sientas?

Cuando estuve en Belfast, conocí a un médico que tenía un amigo, que era uno de los principales cirujanos de aquel lugar. Me dijo que la costumbre de este cirujano, antes de hacer una operación, era decir al paciente "Mire usted bien la herida, y, después, fije usted los ojos en mí y no los aparte hasta que haya acabado". Pensé que este era un buen ejemplo. Pecador, mira detenidamente tu herida, y después fija tus ojos en Cristo y no los apartes. Es mejor mirar el Remedio que a la herida. Mira primero cuan miserable pecador eres, y luego mira al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Él murió por el impío y por el pecador. Di "¡Yo le acepto!" y que Dios te ayude a levantar los ojos al Hombre que está en la cruz del Calvario. Y del mismo modo que los Israelitas en el desierto sanaron del veneno de las serpientes mirando la serpiente de bronce que levantó Moisés, así tú podrás mirar y vivir mirando al Hijo del Hombre levantado en la cruz.

-D.L. Moody

jueves, 23 de enero de 2020

Deseos para la palabra

Salmos 119:97

¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
 Todo el día es ella mi meditación.

Este es un buen deseo acerca de la palabra de Dios: Que las Santas Escrituras tengan una autoridad que viene del corazón y el manuscrito de Dios mismo. Por esta estrella, soy guiado como los sabios de oriente fueron a Jesucristo. Deseo poner un gran precio en cada parte de la Palabra de Dios. Estimo la ley de sus labios por encima del oro y de la plata. ¡Oh que pueda yo clamar con poder a Dios de forma que Él abra mi corazón para recibir la palabra con todo afecto, y que la flecha del predicador sacada del carcaj de las Escrituras haga blanco y perfore mis más amados pecados!

Quiero que el peso de la palabra se hunda tan profundamente en mi corazón que pueda yo limpiar mis caminos, y que el sonido del mundo nunca me obstruya de oír la voz de Dios. Oro para que el evangelio no venga a mí solo en palabra, sino también en poder, para que yo pueda acudir a él con una hoja en blanco y alistarme en lo que sea, o con una cera blanda para que Dios imprima sobre mí lo que a Él le agrade. ¡Oh, que yo contemple al Señor de forma tan efectiva en ese espejo que sea yo cambiado a su imagen, de gloria en gloria!. En especial, deseo poner mis pecados al frente de esta batalla espiritual, como Urías, que fue muerto a propósito, que las piedras pulidas de los arroyos del santuario sean lanzadas con tanta habilidad, y con una mano tan potente, que se hundan en la frente de mis pecados para que mueran y sean destruidos. Deseo que después de que la semilla de la palabra sea sembrada, haya lluvias de bendiciones desde el cielo para que broten frutos de justicia para la gloria de Dios, y que sean buenos para mi alma.

Debido a que el evangelio es un plato que no se pone en todas las mesas, sino por medio de la gracia concedida sobre mí, deseo nunca levantarme de esta comida espiritual antes de haber dado gracias al Maestro. No solo deseo de escuchar la palabra, sino vivir como un santo, y que sea conocido por la marca de mi oreja que soy una oveja de Cristo, siguiéndole a donde quiera que vaya.

-George Swinnock

miércoles, 22 de enero de 2020

Salmos 73:21-23 - Tim Keller




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Salmos 73:21-23

21 Cuando mi corazón se llenó de amargura,
y en mi interior sentía punzadas,

22 entonces era yo torpe y sin entendimiento;
era como una bestia delante de ti.

23 Sin embargo, yo siempre estoy contigo;
tú me has tomado de la mano derecha.

La antitoxina para la envidia y la autocompasión es la humildad. El salmista primero pudo ver que el pecado lo hirió (versículo 2) y luego que hirió a otros (versículo 15). Pero, finalmente, puede ver que ha sido arrogante hacia Dios como la gente que estaba menospreciando. En nuestro interior hay una voluntad propia tan fiera, instintiva e inhumana como la de una bestia salvaje (ver versículo 22). Agustín recuerda que robaba perlas solamente porque estaba prohibido. En lo profundo de nosotros hay algo que gruñe y afirma "Nadie me dice lo que tengo que hacer". Solamente al admitir esta oscuridad que hay en su interior, las gloriosas palabras de gracia "Sin embargo" amanecen sobre el salmista. Dios nunca lo dejará. Solo cuando vemos la profundidad de nuestro pecado quedaremos electrizados por la maravilla de la gracia.

Señor, cuando más profunda es la oscuridad, más visibles y hermosas son las estrellas. Y cuanto más admito mi pecado, más de tu gracia se convierte en una realidad en lugar de ser solo una idea abstracta. Solamente entonces tu gracia me humilla y me afirma, me limpia y me forma. Haz que tu gracia sea asombrosa para mi corazón. Amén.

-Tim Keller.

lunes, 20 de enero de 2020

¿Eres manso? - John MacArthur


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Efesios 4:1-2

4 Yo, pues, prisionero del Señor, os ruego que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor, 

La mansedumbre es esencial para aquellos que quieren caminar dignamente. ¿Cómo puedes saber si eres manso? Te daré algunas preguntas prácticas de forma que puedas evaluarte con honestidad.

En primer lugar ¿tienes autocontrol? ¿Gobiernas tu propio espíritu o tu temperamento a veces se enciende? Cuando alguien te acusa de algo, ¿te defiendes inmediatamente, o estás más inclinado a considerar si existe alguna verdad en lo que están diciendo?

En segundo lugar ¿te enfadas solamente cuando deshonran a Dios? ¿Te enfadas por el pecado o cuando la Palabra de Dios es pervertida por falsos maestros?

En siguiente lugar, ¿buscas siempre hacer la paz? Las personas mansas son pacificadores. Efesios 4:3 dice que son "esforzados por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz". Si alguien cae en el pecado ¿condenas o hablas mal de esa persona? Gálatas 6:1 nos instruye a restaurar los hermanos que pecan con "espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado". El cotilleo y la condenación dividen a los creyentes; es el perdón y la restauración lo que los uno. La gente mansa no comienza peleas; las termina.

En cuarto lugar, ¿aceptas las críticas sin represalias? Sin importar si una crítica es correcta o no, no deberías devolver el golpe. De hecho, puedes dar gracias por las críticas, porque estas pueden mostrar tus debilidades y ayudarte a crecer.

Finalmente, ¿tienes la actitud correcta hacia los que no son salvos? Pedro dice en 1 Pedro 3:15 "estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia". Si somos perseguidos es fácil pensar "No pueden tratarme así, soy un hijo de Dios". Pero Dios quiere que nos acerquemos a los que no son salvos con mansedumbre, dándonos cuenta de que Dios se acercó a nosotros así antes de que fuéramos salvos (ver Tito 3:3-7).

Considera cuidadosamente tus respuestas a estas preguntas, y haz el compromiso de caracterizarte por la mansedumbre. Recuerda que "el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno... es precioso delante de Dios" (1 Pedro 3:4).

-John MacArthur

¿Por qué la cruz?

Hebreos 12:2

puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. 

En tiempos de Jesús, la cruz era un instrumento de increíble horror y vergüenza. Era un castigo retorcido y degradante, que se infligía solamente sobre esclavos y la gente de clase más baja. Si un hombre libre acababa siendo sometido a la crucifixión por grandes crímenes como la traición o la insurrección, la sentencia no podía ejecutarse hasta haber sido puesto en la categoría de esclavo mediante degradación, y hasta que su libertad le hubiera sido quitada mediante azotamiento.

¿Cómo es posible que el eterno Hijo de Dios (por quién fueron creadas todas las cosas y para quien fueron creadas, ver Colosenses 1:15-16) terminara muriendo en su naturaleza humana con una de las muertes más humillantes jamás diseñadas por los hombres?

Sabemos que la muerte de Jesús en la cruz no lo tomó de sorpresa. Continuamente la predijo a Sus discípulos (Ver Lucas 18:31-33 por ejemplo). Y con la crucifixión aproximándose, Él mismo dijo "Ahora mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: «Padre, sálvame de esta hora»? Pero para esto he llegado a esta hora" (Juan 12:27). Jesús dijo que había venido a morir.

Pero ¿Por qué? ¿Por qué Jesús vino a morir? Los apóstoles Pablo y Pedro nos dieron la respuesta en términos claros y concisos. Pablo escribió "Cristo murió por nuestros pecados de acuerdo a las Escrituras" y Pedro dijo "Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios".

Cristo murió por nuestros pecados. Jesucristo el eterno Hijo de Dios, tomó sobre sí una naturaleza humana y murió una muerte horrible por nosotros. Esa es la razón de la cruz. Sufríó lo que deberíamos haber sufrido nosotros. Murió en nuestro lugar para pagar el castigo por nuestros pecados.

- Jerry Bridges.

domingo, 19 de enero de 2020

El sermón comienza al terminar



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Santiago 1:22

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Cuando el predicador termina en el púlpito, el que escucha debe comenzar a poner en práctica. El que pone en práctica el sermón, ese es el que lo ha escuchado mejor. Una vida cristiana debería ser el comentario legible de la ley de Dios. Cristo dijo "Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la obedecen". Los creyentes han de estar preparados para morir por el evangelio, pero un cristiano puede defenderlo igual de fielmente por una vida santa. Una vida escandalosa es una ofensa a la fe, y da que hablar a sus enemigos. El fuego es una buena defensa contra las bestias rapaces cuando estamos en la espesura. Del mismo modo, el calor de la gracia llameante y la luz de la santidad que brilla en la vida de los que afirman ser cristianos, también defenderá la palabra contra la oposición.

Un sermón que se pone en práctica es como si estuviera impreso, y da enseñanza toda la semana. Cuando la vida y la palabra predicada son una, otros pueden ver la palabra en cada hoja, cada línea y cada tomo de esa vida. El oyente obediente es aquel que edifica sobre la roca y permanece firme en medio del viento, las olas y el clima. Supón que seas un gran oyente, aun así, si no eres hacedor, estás engañando tu propia alma. ¿Qué pasará con el oidor frecuente si el que no hace ha de ser arrojado al infierno?

Escuché una historia de dos hombres quienes, caminando juntos, encontraron un árbol joven cargado de fruta. Los dos reunieron suficiente fruta para satisfacerse, pero uno de ellos se llevo toda la fruta restante. El otro se llevó el árbol. El primero tuvo bastante durante un tiempo, pero el propietario del árbol tuvo fruta cada año. Así sucede con el que planta la palabra en el corazón. Cuando escuchamos que el sermón termina, no es el fin del sermón. Un buen padre de familia que tiene una bolsa de dinero la pondrá segura bajo llave. Según surge la ocasión, sacará para pagar la comida, las ropas, la renta y algo para tal o cual cosa conforme requieran sus necesidades. Así, amigo, pon el precioso tesoro de la palabra seguro en la cámara de tu corazón, y saca de él conforme las ocasiones se presenten en tu vida.

-George Swinnock

sábado, 18 de enero de 2020

Salmos 73:15-20


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Salmos 73:15-20

15 Si yo hubiera dicho: Así hablaré,
he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos.

16 Cuando pensaba, tratando de entender esto,
fue difícil para mí,

17 hasta que entré en el santuario de Dios;
entonces comprendí el fin de ellos.

18 Ciertamente tú los pones en lugares resbaladizos;
los arrojas a la destrucción.

19 ¡Cómo son destruidos en un momento!
Son totalmente consumidos por terrores repentinos.

20 Como un sueño del que despierta,
oh Señor, cuando te levantes, despreciarás su apariencia.

El primer paso para salir del pozo del resentimiento y la envidia es la adoración. El salmista entra al santuario, y en la presencia del Dios verdadero su vista se aclara y comienza a captar la perspectiva a largo plazo (versículos 16 y 17). Se da cuenta de que los ricos sin Dios están de camino hacia una eterna pobreza. Las celebridades, sin Dios, están de camino a ser eternamente ignoradas (versículos 18 y 19). En los límites de un sueño, puedes estar muy intimidado por algún ser poderoso. Pero tan pronto como te despiertas, te ríes de su impotencia para dañarte en la vida real.

Señor, te alabo por ser más real que las montañas, y en ti soy más rico que si tuviera todas las joyas que yacen debajo de la tierra. A mis ojos, por el poder de tu Espíritu, que las cosas del mundo se vuelvan extrañamente tenues a la luz de tu gloria y gracia.

Amen.

-Tim Keller.

viernes, 17 de enero de 2020

Nueva relación con el pecado

Romanos 6:11

Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Hay un contraste entre el énfasis de Romanos 5  y el capítulo 6. En el capítulo 5 Pablo está tratando de la sustitución. Cristo murió por mí. Pero en Romanos 6 él trata de la identificación: Yo morí con Cristo. De acuerdo al capítulo 5 Jesucristo murió para tratar con la pena del pecado, pero de acuerdo al capítulo 6 Jesucristo murió para romper el poder del pecado. El capítulo 5 trata de la justificación, o sea, nuestra posición delante de Dios. El capítulo 6 trata de la santificación, o sea, nuestra victoria por medio del Señor Jesucristo. Tenemos una relación enteramente nueva con el pecado debido a la obra del Señor Jesucristo.

Todo creyente tiene el don del Espíritu Santo y todo creyente se ha identificado con Cristo en su muerte, sepultura, resurrección y ascensión. Esta es la maravillosa verdad de Romanos 6. Por esto es que Pablo dice: "¿Qué pues diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera". Después de lo que hemos experimentado en Cristo Jesús ¿cómo podremos continuar en el pecado?

Si el pecado es tu señor, entonces vivirás una vida de derrota, desesperación, desilusión y vacío. Pero si Jesucristo es tu Señor, tendrás una vida de victoria y vitalidad. Puedes andar en una maravillosa vida nueva de gozo y victoria. Tienes que escoger al señor a quien vas a servir.

-Warren W. Wiersbe

miércoles, 15 de enero de 2020

No te abandonaré - A.W. Tozer


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Mateo 28:20

... y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo

Las personas sin Dios sufren y mueren solas en tiempos de guerra y otras circunstancias de la vida. ¡Completamente solas! Pero nunca podrá decirse que un verdadero soldado de Jesucristo, ningún hombre o mujer que sea misionero o mensajero de la Verdad, ha salido nunca solo al ministerio. Han existido muchos mártires cristianos, pero ninguno de ellos salió al campo misionero solo. Jesucristo guarda Su promesa de llevarlos de la mano y guiarlos triunfantemente hacia el otro mundo. Podemos resumirlo haciendo notar que Jesucristo solo nos llama a rendirnos ante su señorío y obedecer sus mandamientos. Cuando el Espíritu de Dios trata con nuestros jóvenes acerca de su propia responsabilidad misionera, Cristo les asegura de su presencia y poder mientras se preparan para ir. Él dice: "¡Me ha sido dada toda potestad! Ya no estoy en la tumba. Os protegeré. Os sostendré. Iré por delante de vosotros. Le daré efectividad a vuestro testimonio y ministerio. Id por tanto y haced discípulos de todas las naciones. Nunca os dejaré ni os abandonaré".

Señor, gracias porque nunca estoy solo. Oro para recordar que Tú estás aquí conmigo mientras me enfrento a mis propios desafíos.

-A.W. Tozer




Afortunados por la palabra


Escucha esta meditación puritana en nuestro canal de Youtube

Salmos 119:33

Enséñame, oh Señor, el camino de tus estatutos,
y lo guardaré hasta el fin

Después de que escuchamos o leemos la palabra, necesitamos ser muy vigilantes, porque muchos pájaros estarán esperando comerse la semilla después de que el sembrador la haya sembrado. (Ver Mateo 13:19). El granjero, cuando vuelve a casa tras la venta de su ganado, se encuentra en peligro de ser robado. Así, cuando un cristiano ha tomado una buena comida, el diablo intenta todas sus argucias y trucos para que la pierda. Después de escuchar y leer la palabra, tenemos que orar pidiendo bendición sobre ella, y dar gracias por su bendición. Hemos de orar por la influencia del cielo sobre la cosecha de la semilla. Ir a Dios y decir "Enséñame o Dios el camino de tus estatutos, y dame entendimiento para que cumpla tu ley de todo corazón". Luego, con acción de gracias, consideremos que distintiva misericordia y tesoro es la Palabra de Dios. Sin ella, serías impío e infeliz, pero ahora puedes estar eternamente lleno de gracia y gloria. ¡Bendice a quien te ha dado este regalo! ¡Cuánto honor merece Dios por este favor!. Tenemos tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento en nuestra lengua, que son remedios para toda enfermedad, un oportuno consuelo en todas nuestras tristezas, y el más costoso licor y bienestar sin precio. Ciertamente todo esto merece agradecimiento y alabanza. ¿Puedes darte cuenta de la miseria de aquellos que carecen de la palabra? ¡Cuántos hay que se mueren de hambre por el pan de vida! Nosotros nos sentamos en una mesa repleta, pero muchos languidecen por falta de comida espiritual. ¿Cómo pueden caminar sin la palabra que los guía? Oh, lector, qué infinito motivo tienes para bendecir al Señor de no estar en su condición. ¿Qué daremos al Señor por este beneficio? Nos sentamos al lado del fuego de su palabra mientras muchas pobres almas se congelan. Nos sentamos a la luz de su palabra mientras muchos se sientan en la oscuridad. Nuestra mesa está extendida con todo tipo de alimentos, tanto los necesarios como los que sirven para deleitarnos, mientras que millones se mueren de hambre y languidecen. ¡Oh que los hombres alaben al Señor por su bondad!

-George Swinnock

martes, 14 de enero de 2020

Salmos 73:10-14 -Tim Keller

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Salmos 73:10-14

10 Por eso el pueblo de Dios vuelve a este lugar,
y beben las aguas de la abundancia.

11 Y dicen: ¿Cómo lo sabe Dios?
¿Y hay conocimiento en el Altísimo?

12 He aquí, estos son los impíos,
y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas.

13 Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón
y lavado mis manos en inocencia;

14 pues he sido azotado todo el día
y castigado cada mañana.

El salmista concluye que una buena vida no le ha traído riqueza o libertad de los problemas (versículo 12), y, por tanto, ha sido "en vano" (versículo 13). No obstante, esto desenmascara su corazón. Su obediencia no era una forma de agradar a Dios, sino más bien un medio para obtener de Dios lo que le agradaba a él. Cuando le decimos a Dios "te serviré solamente si sucede X", entonces es ese X lo que amamos, y Dios es solo la herramienta necesaria para obtenerlo. El impacto de admitir esto es lo que comienza a dar claridad a la mente del salmista. En cada circunstancia difícil de la vida podemos escuchar a Dios decirnos "Ahora veremos si acudiste a mí para conseguir que te sirva, o para que me pudieras servir".

Señor, me resiento de mi servicio por ti cuando la vida no me va como desearía. No te amo tanto como las cosas buenas que espero obtener de ti. Oh, ilumina mi mente y corazón para ver tu hermosura y amarte solo por ti mismo. Esto no es solo lo correcto, sino también mi verdadero gozo.

Amén.

-Tim Keller

lunes, 13 de enero de 2020

Providencia y yugo desigual


1 Reyes 22:48

Josafat se construyó naves de Tarsis para ir a Ofir por oro, pero no fueron porque las naves se rompieron en Ezión-geber. 

Los barcos de Salomón habían regresado seguros. Pero los veleros de Josafat nunca llegaron a la tierra del oro. La providencia prospera a uno y frustra los deseos de otro en el mismo negocio y situación, y sin embargo, el Gran Gobernante es tan bueno y sabio en una ocasión como en la otra.

Que, recordando este texto, tengamos gracia hoy para bendecir al Señor por los barcos rotos en Ezion-geber, así como los veleros cargados con bendiciones temporales. No envidiemos a los que tienen más éxito, ni murmuremos por las pérdidas como si nuestro intento fuera singular o especial. Como Josafat, podemos ser preciosos a los ojos de Dios, aunque nuestros planes acaben en una decepción.

La causa secreta de la pérdida de Josafat es digna de mención, porque se encuentra en la raíz de muchos de los sufrimientos del pueblo del Señor; fue su alianza con una familia pecadora, su comunión con los pecadores.

En 2 Crónicas 20:37, se nos dice que el Señor envió un profeta para declarar: "Por cuanto te has aliado con Ocozías, el Señor ha destruido tus obras". Esta fue la disciplina de un padre, lo cual parece haber sido una bendición para Josafat, ya que en el siguiente versículo encontramos que se niega a permitir que sus siervos naveguen en los mismos veleros que usan los del impío rey.

Quiera Dios que la experiencia de Josafat pueda ser una advertencia para el resto del pueblo del Señor, para evitar ser unidos en yugo desigual con los incrédulos. Una vida de miseria es con frecuencia la porción de aquellos que se unen en matrimonio, o de cualquier otra forma, con personas del mundo por su propia decisión.

¡Oh, que tengamos tanto amor por Jesús que, como Él seamos santos, inofensivos, no contaminados y separados de los pecadores, para que no escuchemos con frecuencia "El Señor ha destruido tus obras".

-Charles Spurgeon

domingo, 12 de enero de 2020

Amigo de Dios - George Whitefield

Salmos 25:14

Los secretos del Señor son para los que le temen,
y Él les dará a conocer su pacto.

Caminar con Dios es algo muy honorable. ¡Cómo deseo que eso tenga sobre ti su debido peso e influencia! Supongo que pensarás que es un gran honor ser admitido en el consejo privado de un príncipe terrenal, y tener su atención en todo tiempo. Parece ser que Amán lo pensaba así cuando se jactó en Ester 5:11 de cómo el rey "le había exaltado sobre los príncipes y siervos del rey", y también cuando más tarde le hicieron una pregunta en el capítulo 6:6: "¿Qué se debe hacer para el hombre a quien el rey quiere honrar?" y él contestó en el versículo 8 "traigan un manto real con que se haya vestido el rey, y un caballo en el cual el rey haya montado y en cuya cabeza se haya colocado una diadema real, y el manto y el caballo sean entregados en mano de uno de los príncipes más nobles del rey y vistan al hombre a quien el rey quiere honrar, le lleven a caballo por la plaza de la ciudad y pregonen delante de él: Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar". Parece ser que esto es todo lo que un ambicioso Amán podría pedir, y lo más valioso que pensaba que podía dar Asuero. Pero ¿Qué es este honor en comparación con aquel que disfruta la persona más humilde que camina con Dios? El Salmo 25:14 dice: "Los secretos del Señor son para los que le temen", y Jesús dice en Juan 15:15 "Ya no os llamo siervos... pero os he llamado amigos". David era tan sensible al honor de caminar con Dios que declara "Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios que morar en las tiendas de impiedad". ¡Oh si todos los hombres pensaran igual que él!

-George Whitefield

sábado, 11 de enero de 2020

Leyendo palabra en su presencia


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1 Tesalonicenses 2:13

Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.

Cuando escuchas o lees la palabra de Dios, disponte de manera seria en la presencia de Dios. Dios se sienta ante ti en su palabra, y te ofrece vida o muerte, bendición o maldición, su infinito favor o furia, cielo o infierno; y, amigo, ¿hemos de jugar con estas cosas? Cuando Cornelio escuchó a Pedro dijo: "estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado". Cuando el corazón es impresionado con la conciencia de la divina presencia, las puertas de hierro de nuestros oídos se abren y conceden a la palabra entrada libre. Hemos de prestar atención con diligencia a las palabras de Dios, de cuyo aliento dependen la vida y la muerte. Erasmo dijo "Se recibe poco bien de las Escrituras si las escuchamos descuidadamente, pero si se escuchan desde la conciencia y en la presencia de Dios, encontraremos tanta eficacia en ella como no puede encontrarse en ningún otro libro". Disponernos seriamente como estando en la presencia de Dios es como el fuego de un herrero en el hierro para darle forma y golpearlo mientras está caliente. Los tesalonicenses recibieron el mensaje de Pablo como la misma palabra de Dios. Cuando Senacleo escuchó predicar a Darío el martir, escuchó como le predicaba el mismo Espíritu Santo. El gran plan del diablo es dejar la palabra sin fruto para que las fortalezas de su reino no sean destruidas. Como un carcelero, dejará las manos libres mientras las puertas de la prisión estén cerradas. Te dará libertad para realizar actos de caridad siempre y cuando tus oídos y corazón estén bien cerrados con llave. Cristo espera en la puerta de tu oído para tener acceso a tu corazón y librarte a ti, pobre cautivo, de las manos del diablo. Satanás buscará obstaculizarte de escuchar en la presencia de Dios, encontrándote otro trabajo para hacer. Te pondrá a jugar o ocuparte en algún negocio u otro para evitar que escuches con corazón serio, como a la vista de Dios.

-George Swinnock

viernes, 10 de enero de 2020

Salmos 73:4-9




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Salmos 73:4-9

4 Porque no hay dolores en su muerte,
y su cuerpo es robusto.

5 No sufren penalidades como los mortales,
ni son azotados como los demás hombres.

6 Por tanto, el orgullo es su collar;
el manto de la violencia los cubre.

7 Los ojos se les saltan de gordura;
se desborda su corazón con sus antojos.

8 Se mofan, y con maldad hablan de opresión;
hablan desde su encumbrada posición.

9 Contra el cielo han puesto su boca,
y su lengua se pasea por la tierra.

La descripción que el salmista realiza de las élites de su época, es casi intemporal. Sus cuerpos están saludables y robustos; hoy les llamaríamos gente hermosa. Tienen poderosos contactos para evitar las duras responsabilidades que la mayoría de las personas enfrentan (versículos 5 y 12). Han sido lo que llamaríamos afortunados, pero toman todo el crédito, sintiéndose superiores a los que están por debajo (versículos 6 y 8). La raíz de todo esto es que no ven ninguna necesidad de Dios. Si existe un cielo, sienten que se lo han ganado. Los creyentes deben también recordar que esta autosuficiencia sigue estando en lo profundo, dentro de nosotros. ¿Por qué oramos menos cuando nos van mejor las cosas en la vida? ¿Y por qué sentimos en el fondo que merecemos las vidas que tenemos?

Señor, nunca existió una sociedad humana que no tuviera el orgullo en lo más alto y una amarga envidia en lo más bajo. Es por eso que si lo que no tenemos supera lo que tenemos, se convierten en lo mismo.  Padre, dale de tu gracia a nuestra cultura, humillando tanto a líderes como a seguidores y dándonos paz. Amén.

-Tim Keller.

jueves, 9 de enero de 2020

El método de Dios para la libertad - Warren W. Wiersbe



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Juan 8:36 

Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres


El método de Dios para la libertad es la verdad. En el mundo de hoy operan dos fuerzas. Una procede del cielo, y la otra del infierno. El poder de Dios trabaja por medio de la verdad, y el del diablo por medio de las mentiras. Satanás es mentiroso, y Jesús lo dejó bien claro en Juan 8:44 cuando dijo que el diablo, cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza porque "es mentiroso y el padre de la mentira".

Satanás utiliza la mentira para esclavizarnos, y la esclavitud conduce a la destrucción; sin embargo, Dios emplea la verdad para traernos libertad, que conduce a la felicidad y la satisfacción. En Génesis 3 leemos que Satanás le dijo a nuestros primeros padres: "¿Conque Dios os ha dicho..." y luego les prometió "Seréis como Dios". Satanás les ofrecía libertad sin responsabilidad y sin consecuencias, y esto es algo que no existe. La mentira de Satanás es: "Seréis como Dios" y esta es la mentira que predomina en el día de hoy. El ser humano es su propio dios. El mundo de hoy adora a las criaturas antes que al Creador (ver Romanos 1:25). El ser humano ya no se considera una criatura que debe ser obediente a Dios, sino que se cree su propio Dios. El propósito de Dios para el ser humano es la libertad, y su método para la misma, es la verdad.

La verdad nos ha sido dada de diferentes maneras. En Juan 14:16 Jesús dijo "Yo soy la verdad", y por eso dijo también en Juan 8:36 "Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres". Esto se conecta con el versículo 32: "Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres". Cuando conoces a Jesucristo, conoces la verdad viva de Dios, y esa verdad te hace libre.

-Warren W. Wiersbe

miércoles, 8 de enero de 2020

Aceptando la corrección del Padre - R.C. Sproul



Hebreos 12:6-7

6 porque el Señor al que ama, disciplina,
y azota a todo el que recibe por hijo.

7 Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?


A algunas personas le resulta difícil pensar en Dios como un "Padre" debido al horrible abuso que han sufrido de sus padres terrenales. Pero Dios es un padre que nunca abusa de Sus hijos, aunque sí que los castiga. Él disciplina al que ama, y por eso es sabio para el hijo de Dios temer la ira correctiva del Padre.

Yo amaba profundamente a mi padre terrenal. De hecho, lo idolatraba. Estaba seguro de su amor y él me mostraba afecto constantemente. Le temía en el sentido de que no quería desagradarle o fallarle. Tenía el "temor" del respeto por él. Pero también temía su ira y disciplina. Aunque, por lo general, no quería decepcionarle o entristecerle, a veces le desobedecía, y eso significaba enfrentar su disciplina.

Cuando mi padre me disciplinaba, siempre lo anunciaba de antemano diciendo "Hijo, vamos a tener una sesión". Eso significaba que lo tendría que seguir a su oficina, cerrar la puerta tras de mí, y sentarme en una silla frente a él. Él no levantaba su voz. Podía decirme con calma lo que había hecho mal y por qué estaba mal. Me instruía de tal forma que yo quedaba devastado. Siempre terminaba la sesión con un cálido abrazo. Pero si hablamos de convicción de pecado ... ¡uff!

¿Eres capaz de aceptar la corrección de tu Padre celestial? ¿Respondes a ella de forma apropiada? Ora acerca de esto. 

-R.C. Sproul

martes, 7 de enero de 2020

¿Por qué Dios no contesta de inmediato?



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Mateo 15:27 

Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.

¿Por qué Dios no cumple nuestros deseos de inmediato?

1) Él ama escuchar los deseos de sus siervos cuando vienen, porque sabe que es por su propio bien. Es música para sus oídos escuchar a un alma venir a Él con una petición, especialmente si es por cosas espirituales que se deleita en dar, y que sabe que son lo más útil y lo mejor para nosotros. Esto le agrada tanto, que puede que no lo conceda en el momento, sino que nos guíe una y otra vez para poder escuchar más y más de nosotros.

2) También para mantenernos en una humildad y sujeción perpetua, en una dependencia de Él, no nos concede todo de golpe, sino que nos lleva dándonos poco a poco para mantenernos en una humilde dependencia.

3) El espíritu de oración ejercita todas las gracias. No podemos orar sin ejercitar la fe, el amor por Dios y su iglesia, una forma de discernir santificada en lo que respecta a las mejores cosas para orar, y la mortificación. Un espíritu de oración ejercita todas las cosas, por eso Dios nos mantiene ejercitando la oración no contestando a la primera.

4) Cuando Dios quiere que valoremos lo que deseamos, no responde al principio, para que estimemos su valor.

5) También para que hagamos un mejor uso de aquello cuando lo tengamos. Cuando hemos conseguido las cosas con un gran esfuerzo, las utilizamos de la forma en que debemos. Cuando las hemos ganado de Dios con gran importunidad, buscaremos guardarlas y preservarlas como debemos. Por tanto, no nos ofendamos con la graciosa dispensación de Dios si Él no contesta nuestros deseos en el momento, sino sigamos orando. Y si el espíritu de oración continúa en nosotros, esto es mejor que las cosas por las que rogamos. Dios con frecuencia nos contesta con algo mejor. ¿Qué gracia particular estamos pidiendo? Al aumentar el espíritu de oración en nosotros, está aumentando todas las gracias, y por eso nos responde con algo mejor de lo que hemos pedido. De una u otra manera, Él responde.

-Richard Sibbes

lunes, 6 de enero de 2020

Salmos 73:1-3

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Salmos 73:1-3

1 Ciertamente Dios es bueno para con Israel,
para con los puros de corazón.


2 En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar,
casi resbalaron mis pasos.


3 Porque tuve envidia de los arrogantes,
al ver la prosperidad de los impíos.


El salmista confiesa que tiene envidia en el versículo 3. Envidiar es querer la vida de otra persona. No solo es sentir que ellos no se merecen su buena vida, sino que tú sí la mereces y Dios no ha sido justo. Esta piedad dirigida hacia uno mismo, que olvida el pecado y lo que merecemos de Dios, seca todo el gozo de nuestra vida, haciendo imposible disfrutar lo que tenemos. El poder de la envidia es tal que hizo que Adán y Eva sintieran que el Edén no era suficiente. No es de maravillarse que el salmista casi "resbalase" y se apartase de Dios en el versículo dos. No te permitas resbalar en la envidia, o destruirá tu propia alegría.

Señor, los bienes de este mundo están distribuidos de forma desigual. Sin embargo, confieso que si tuviera más prosperidad no estaría tan preocupado por las injusticias. Mi envidia está llena de fariseísmo, y me roba el contentamiento. Perdóname y cámbiame. Amén.

-Tim Keller

domingo, 5 de enero de 2020

Cayendo en la trampa - Jerry Bridges




Juan 14:13

Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 

Aunque tengo conocimiento, lucho contra las tendencias legalistas. Hace varios años, tenía que hablar en una iglesia grande de la costa oeste. Cuando llegué unos quince minutos antes al servicio del domingo por la mañana, me informaron de que alguien del equipo pastoral había muerto de manera repentina el día antes. Todo el equipo y la congregación estaba dolido y en estado de shock.

Poniéndome a la altura de la situación, me di cuenta de que el mensaje acerca del "desafío del discipulado" que había preparado no era apropiado. La congregación necesitaba consuelo y aliento, no un desafío. Sabiendo que necesitaba un nuevo mensaje, comencé a orar en silencio, pidiendo a Dios que trajese a mi mente algo adecuado para la ocasión. Entonces comencé a añadir los méritos y deméritos que había hecho en aquel día. ¿Había tenido un tiempo de recogimiento por la mañana? ¿Había dado lugar a pensamientos de lujuria o dicho medias verdades? Había caído en la trampa de mirar mi rendimiento.

Rápidamente reconocí lo que estaba haciendo. "Señor", dije "no sé la respuesta a estas preguntas, pero no importa. Vengo a ti hoy en el nombre de Jesús, y, solo por sus méritos, te pido tu ayuda". Un versículo de las Escrituras vino a mi mente, y, con un breve bosquejo de un mensaje apropiado, subí al púlpito y preparé el mensaje conforme hablaba. Dios respondió la oración.

¿Por qué contestó Dios? ¿Fue porque tuve un tiempo de recogimiento en la mañana lleno de otras disciplinas espirituales o porque no había tenido pensamientos de pecado durante el día? No, Dios contestó mi oración solo por una razón: Jesucristo ya había comprado esa respuesta a la oración dos mil años antes en una cruz romana. Dios respondió en base a Su gracia solamente, no por mis méritos o deméritos.

-Jerry Bridges

sábado, 4 de enero de 2020

La doctrina de la regeneración - D. L. Moody





Juan 3:4-5

4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.


La doctrina de la regeneración acaba con todas las religiones falsas y todas las opiniones engañosas con respecto a la Biblia o a Dios. Un amigo mío me contó que, en una de sus reuniones, un hombre se le acercó y le mostró una lista de preguntas diciéndole: "Me haré cristiano si usted me contesta satisfactoriamente a estas preguntas". "¿No cree usted...", dijo mi amigo, "...que sería mejor que acudiera primero a Cristo, y después considerara estas preguntas?". El hombre pensó que era un buen consejo. Después de haber recibido a Cristo como Salvador y Maestro, volvió a mirar su lista de preguntas y le pareció que ya habían sido contestadas.

Nicodemo, acudió al Señor con el ánimo turbado, y Cristo le dijo: "Tienes que nacer de nuevo". Jesús le trató de una forma que no esperaba... Doy gracias a nuestro Señor por haber hablado de la regeneración a este príncipe de los judíos, a este doctor de la ley, en lugar de hacerlo con la mujer del pozo de Samaria, Mateo el publicano, o Zaqueo. Si hubiera reservado la enseñanza de esta doctrina para estos tres u otros similares, el pueblo habría dicho: "¡Oh, sí, estos publicanos y rameras necesitan convertirse, pero yo soy un hombre bueno y justo, y no lo necesito!". Supongo que Nicodemo era uno de los mejores hombres del pueblo de Jerusalén. Que yo sepa, no hay nada escrito contra Él.

La Biblia nos enseña que el hombre por naturaleza es malo, vicioso y perverso, y nuestra experiencia lo confirma. Sabemos también que el mejor y más santo de los seres humanos, si se aparta de Dios, muy pronto cae en el pecado.

-D.L. Moody

viernes, 3 de enero de 2020

Perseverancia en deseo y oración



Génesis 32:26

Entonces el hombre dijo: Suéltame porque raya el alba. Pero Jacob respondió: No te soltaré si no me bendices.

La oración ha de ser perseverante  e importuna. Dios ama a los demandantes importunos (ver Lucas 18:1-8). ¿No considerará más Dios a sus hijos, a quienes ama, que el juez injusto?. Se nos exhorta en las Escrituras a no guardar silencio, y a no dar descanso a Dios. Como Jacob luchó con Dios con el ángel, lo lo dejes hasta que tengas una bendición. Como la mujer de Canaán, continuemos siguiéndole y neguémonos a tener un no por respuesta. Oh, es una violencia bendita, bienamada, cuando nos fijamos en Dios y no aceptamos un no, sino que renovamos demanda tras demanda, deseo tras deseo, y nunca le dejamos hasta que nuestra petición es contestada. ¿Puede acaso un hipócrita orar constantemente? A veces orará, pero si Dios no le responde de inmediato, abandona. Pero los hijos de Dios oran siempre hasta que obtienen, si existe una buena razón, si es algo excelente, si es una necesidad y algo cordial. Cuando ven la excelencia, o la necesidad, y que es algo que se puede lograr, no necesitan más. Nunca abandonarán. Aquel que es guiado por el espíritu de oración no dará descanso a Dios, sino que orará hasta que todas sus oraciones sean contestadas incluso en el cielo.

Así, hemos de perseverar en nuestros deseos en oración con disposición y de manera constante, hasta que sean completamente satisfechos. Tomemos conciencia, te ruego, de este deber más de lo que lo hemos hecho antes. No abandonemos en la oración por gracia, por fuerza contra nuestras corrupciones, por su iglesia, por la prosperidad del evangelio, y por aquellas cosas por las que tenemos base para pedir. No abandonemos nunca hasta que veamos que ha contestado nuestros deseos. Y cuando lo haya hecho, deseemos más, porque esta vida es una vida de deseos. El cumplimiento total se dará en el cielo. Entonces todos nuestros deseos serán cumplidos y todas las promesas realizadas. Hemos de permanecer deseando y orando hasta que estemos en el cielo.

-Richard Sibbes

miércoles, 1 de enero de 2020

Salmos 72:15-20 (Tim Keller)




Escúchalo en audio aquí

Salmos 72:15-20

15 Que viva, pues, y se le dé del oro de Sabá,
y que se ore por él continuamente;
que todo el día se le bendiga.

16 Haya abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes;
su fruto se mecerá como los cedros del Líbano;
y los de la ciudad florezcan como la hierba de la tierra.

17 Sea su nombre para siempre;
que su nombre se engrandezca mientras dure el sol,
y sean benditos por él los hombres;
llámenlo bienaventurado todas las naciones.

18 Bendito sea el Señor Dios, el Dios de Israel,
el único que hace maravillas.

19 Bendito sea su glorioso nombre para siempre,
sea llena de su gloria toda la tierra.
Amén y amén.

20 Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.

El reino de este rey es eterno y sin fronteras, pero ¿no podría tratarse de la exageración de un texto antiguo? No. Las afirmaciones que aquí se hacen no podrían corresponder a un rey terrenal. La imagen de cosechas repletas en lo alto de montes y colinas, donde el suelo no puede soportar un crecimiento así (ver versículo 16), indica un mundo renovado sobrenaturalmente. Este rey solamente puede ser Jesús. El ponernos bajo su reinado trae vida y crecimiento sobrenatural ahora (Gálatas 5:22-26). Fuimos creados para necesitar obedecerle así como la hierba necesita la lluvia (versículo 6), y, al final, Cristo sanará y unirá todas las cosas (Colosenses 1:15-20, Romanos 8:18-21). Todas las antiguas leyendas acerca de un gran rey que regresa para enderezar todas las cosas encuentran su cumplimiento en Él.

Señor, vivo en una cultura que exige que no ceda la autoridad sobre mí mismo a nadie. Pero violaría tu gloria y mi naturaleza si no te diera el señorío sobre mi vida. Por eso, obedeceré resueltamente cualquier cosa que digas y aceptaré cualquier cosa que envíes, ya sea que la entienda o no. Amén.

-Tim Keller