Salmos 76:7-12
7 Tú, solo tú, has de ser temido;
¿y quién podrá estar en pie en tu presencia en el momento de tu ira?
8 Hiciste oír juicio desde los cielos;
temió la tierra y enmudeció
9 al levantarse Dios para juzgar,
para salvar a todos los humildes de la tierra.
10 Pues el furor del hombre te alabará;
con un residuo de furor te ceñirás.
11 Haced votos al Señor vuestro Dios, y cumplidlos;
todos los que están alrededor de Él traigan presentes al que debe ser temido.
12 Él cortará el espíritu de los príncipes;
temido es por los reyes de la tierra.
El versículo 10 es muy interesante. No es solo que todos los esfuerzos para rebelarse o derrotar a Dios acabarán cumpliendo el plan del Señor al final (Génesis 50:20; Hechos 4:27-28), sino que solo harán que el gozo y la gloria final del mundo renovado y del pueblo de Dios sean mayores. Esa será la derrota definitiva del mal. El mayor ejemplo es la muerte de Jesús. Hechos 2:23 dice " a este, entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, clavasteis en una cruz por manos de impíos y le matasteis". Esto ciertamente nos lleva a temerle, a maravillarnos de su grandeza, y a someternos a su señorío.
Señor haznos tener un temor y amor perpetuo por tu santo nombre, porque tú nunca fallas en ayudar y gobernar a aquellos que levantas en tu misericordia. Concédenos esto por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
-Tim Keller
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