jueves, 2 de abril de 2020

Contentamiento y oración

Santiago 5:13

¿Sufre alguno entre vosotros? Que haga oración. ¿Está alguno alegre? Que cante alabanzas.

La última y final ayuda para aprender contentamiento es la oración. La oración es esencial, sin ella, la piedad y las consideraciones no son suficientes. La humildad, la fe el arrepentimiento, la mentalidad celestial y la abnegación son las gracias que calman el corazón, y la oración es el deber que produce esto. Aquella persona que no ha aprendido a orar, no ha aprendido a tener contentamiento. Debe existir un esfuerzo con Dios en oración, o habrá esfuerzo contra el descontento. ¿Estás afligido? ora. ¿Te encuentras con cruces? ora. ¿Está decayendo tu posición, muriendo tu familia, o consumiéndose tu cuerpo con dolor y enfermedad? ora. La mejor forma de tener contentamiento en toda situación es orar en toda situación. Estudiamos mejor esta dura lección cuando estamos sobre nuestras rodillas. La oración promueve el contentamiento.

La oración también ayuda al permitir desahogarnos cuando estamos en problemas. Los recipientes, cuando están llenos, es fácil que estallen. La oración es el mejor desahogo. Podemos acudir a Dios y derramar nuestros corazones ante Él, y el corazón, que estaba a punto de romperse, se ve grandemente aliviado. Ana oró, y dejó de estar triste (Ver 1 Samuel 1:18).

La oración proporciona ayuda al obtener gracia y fuerzas de Dios que nos capacita para el contentamiento. El que calma el mar cuando está agitado también puede calmar el alma en todas sus pasiones y descontentos. El calmar una tormenta interior es algo tan maravilloso como cuando Cristo calmó la tormenta. Pablo tenía contentamiento por medio de Cristo, que lo fortalecía, y esto era una calma mental sobrenatural. Si deseas estar contento bajo toda condición, acude con frecuencia a Dios y ruega que Él te lo conceda. Dile "Señor, estoy fuera de mí, y tengo un corazón descontento que está listo para angustiarse contra ti en cada cruz. Esta es mi carga: no puedo tener victoria sobre mis emociones, no puedo calmarme y y tener una disposición sumisa. Bendito Dios, ayúdame por el poder de tu gracia a tener contentamiento en mi mente". Ora así, y en su debido tiempo Dios te dará aquello por lo que oras.

-Thomas Jacombe

https://www.youtube.com/watch?v=OlUEZZ-QJaU

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