2 Corintios 5:9: "Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables"
¿Qué pasaría si descubrieses, como hicieron los fariseos, que has dedicado tu vida entera a intentar agradar a Dios, pero has estado haciendo cosas que a la vista de Dios son abominaciones (Lucas 16:14-15)?
Alguien podría decir: "No creo que eso sea posible. Dios no rechazaría a una persona que ha estado tratando de agradarle". ¿Pero ves lo que ha hecho al decir esto? ha basado su convicción de lo que agrada a Dios en su idea de cómo es Dios. Es por eso que debemos comenzar por el carácter de Dios.
Dios es como un manantial en una montaña, no como un abrevadero. El manantial se abastece a sí mismo, desborda constantemente y suple a otros. Pero el abrevadero necesita ser llenado con una bomba o con cubos.
Si quieres glorificar el valor de un abrevadero, trabajas duramente para mantenerlo lleno y útil. Pero si quieres glorificar el valor de un manantial, lo haces agachándote sobre tus manos y tus rodillas y bebiendo hasta que estés lleno, hasta que tengas el refrigerio y la fuerza para volver al valle y decirle a la gente lo que has encontrado.
Mi esperanza como un pecador desesperado depende de esta verdad bíblica: Dios es el tipo de Dios que estará complacido con lo que tengo que ofrecer: mi sed. Es por eso que la soberana libertad y autosuficiencia de Dios son tan preciosas para mi: son el fundamento de mi esperanza en que Dios no se deleita por los recursos que llevan los cubos, sino por los pecadores quebrantados que se inclinan para beber de la fuente de gracia.
https://www.youtube.com/watch?v=fLK0fhvR-VM
Traducido de: http://solidjoys.desiringgod.org/en/devotionals/serve-god-with-your-thirst
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