Romanos 1:16-17 :"16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela ...
Necesitamos justicia para ser aceptables a Dios. Pero no la tenemos. Lo que tenemos es pecado.
Así que Dios tiene lo que necesitamos y no merecemos -justicia; y nosotros tenemos lo que Dios odia y rechaza -el pecado. ¿Cuál es la respuesta de Dios a esta situación?
Su respuesta es Jesucristo, el Hijo de Dios que murió en nuestro lugar. Dios pone nuestros pecados sobre Cristo y los castiga en Él. Y en la muerte obediente de Cristo, Dios cumple y reivindica su justicia y la imputa (la pone) sobre nosotros. Nuestros pecados quedan sobre Cristo, la justicia de Cristo queda sobre nosotros.
Difícilmente podemos enfatizar demasiado el hecho de que Cristo es la respuesta de Dios. Todo se lo debemos a Cristo.
Es imposible amar demasiado a Cristo. Es imposible pensar demasiado en Él o agradecerle demasiado, o depender demasiado de Él. Toda nuestra justificación, toda nuestra justicia, es en Cristo.
Este es el evangelio -las buenas noticias de que nuestros pecados están puestos sobre Cristo y su justicia está puesta sobre nosotros. Y que este gran intercambio nos sucede solamente por fe, y no por obras.
Estas son las buenas noticias que nos quitan las cargas, nos dan alegría, y nos fortalecen.
https://www.youtube.com/watch?v=MCsDjNDqdvA
Traducido de: http://solidjoys.desiringgod.org/en/devotionals/the-great-exchange
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