1 Pedro 4:10: "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios"
Hay tantas gracias venideras como necesidades en el cuerpo de Cristo, y más. El propósito de los dones espirituales es recibir y dispensar la gracia venidera de Dios a esas necesidades.
Pero alguien podría decir "¿Por qué citas a Pedro para referirte a la gracia venidera? Acaso los administradores de una casa no administran el depósito que ya tienen en las manos?".
La razón principal por la que considero que Pedro se refiere a la gracia venidera es que el siguiente versículo ilustra como funciona esto, y se refiere a suministros continuados de gracia futura. Dice en 1 Pedro 4:11: "Si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da".
Cuando cumples con tu don espiritual sirviendo a alguien mañana, le estás sirviendo "conforme al poder que Dios da" mañana. La palabra es da, no dio.
Dios continúa día a día, momento a momento, suministrando el "poder" conforme al cual ministramos.
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