Salmos 90:5-6, 12: "5 Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño, Como la hierba que crece en la mañana.6 En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca. 12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría"
Para mi el final del año es como el final de la vida. Las 11:59 del 31 de Diciembre es como el momento de mi muerte.
Los 365 días del año son como una vida en miniatura. Y esas horas finales son como los últimos días en el hospital después de que el doctor me haya dicho que el fin está cerca. Y en esas horas finales, la vida de este año pasa por delante de mis ojos y encaro la pregunta inevitable: ¿Viví bien? ¿Diría Jesucristo, el juez justo: "Bien, siervo bueno y fiel"?
Me siento muy afortunado de que esta sea la forma de terminar el año. Y oro para que el final del año sea igual de signficativo para ti.
La razón por la cual me siento afortunado es la gran ventaja que supone tener una prueba de lo que será mi verdadera muerte. Es un gran beneficio hacer una representación una vez al año en preparación para la última escena de la vida. Y es un gran beneficio porque la mañana del 1 de enero llegará mientras la mayoría de nosotros seguimos vivos, empezando un nuevo tiempo de vida, con la capacidad de comenzar de nuevo otra vez.
Lo grandioso de las representaciones es que te muestran donde están tus debilidades, donde había fallos en tu preparación, y te permiten tener tiempo para cambiar antes de que suceda el hecho real.
Supongo que para la mayoría de nosotros el pensamiento de morir es tan mórbido, tan lúgubre, tan tenso y lleno de tristeza y dolor que hacemos lo posible para mantenerlo fuera de nuestras mentes, especialmente cuando estamos en vacaciones. Pero creo que es poco sabio y que nos hacemos a nosotros mismos un mal servicio. He encontrado que hay pocas cosas más revolucionarias para mi vida que el pensar periódicamente en mi propia muerte.
¿Cómo se consigue un corazón de sabiduría para saber como vivir mejor? El salmista contesta:
Salmos 90:5-6, 12: "5 arrebatas [a los hombres] como con torrente de aguas; son como sueño, Como la hierba que crece en la mañana.6 En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca. 12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría"
Contar nuestros días quiere decir simplemente que recordemos que nuestra vida es corta, y que moriremos pronto. Una sabiduría grande, capaz de revolucionar la vida, viene de meditar periódicamente en estas cosas.
El criterio del éxito que Pablo utilizaba para medir su vida, era el ver si había mantenido la fe. Es en eso en lo que quiero que te enfoques.
Y si descubrimos que no mantuvimos la fe este año pasado, entonces podemos alegrarnos, de que en este fin de año la muerte es (esperemos) solamente una representación, y que una vida entera de fe guardada en potencia está delante de nosotros para el año que viene.
https://www.youtube.com/watch?v=u-YUN7DLnM8
Traducido de: http://solidjoys.desiringgod.org/en/devotionals/death-rehearsal
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