Mateo 6:19-20: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan"
El mensaje que necesita ser gritado desde las casas de las altas finanzas es este: ¡Hombre secular, no eres lo suficientemente hedonista!
Deja de estar satisfecho con los pequeños intereses de placer del 5% que son devorados por la polilla de la inflación y el orín de la muerte. Invierte en los valores grandes, de alta rentabilidad y divinamente asegurados del cielo.
Dedicar una vida a las comodidades materiales y a las emociones es como tirar el dinero en una ratonera. Pero invertir la vida en la obra del amor rinde dividendos de gozo insuperables y sin fin:
Lucas 12:33:
"Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye"
Este mensaje supone muy buenas noticias: Ven a Cristo, en cuya presencia hay plenitud de gozo y delicias para siempre. Únete a nosotros en la obra del hedonismo Cristiano. Porque el Señor ha hablado: ¡Es más bienaventurado amar que vivir en el lujo!
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