Marcos 10:45 "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos"
Jesús no solamente fue el sirviente de su pueblo mientras estuvo sobre la tierra, sino que también será nuestro sirviente cuando vuelva. Lucas 12:37 dice: "de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles".
¿Degrada esto al Cristo resucitado, el decir que era, y es, y siempre será el sirviente de su pueblo?. Lo haría si "sirviente" significase "alguien que toma órdenes", o si nosotros pensásemos que somos sus amos. Sí, eso le deshonraría. Pero no le deshonra el decir que somos personas débiles y necesitadas.
No le deshonra decir que Él es el único que nos puede dar servicio de aquello que más necesitamos.
No le deshonra decir que Él es una fuente inagotable de amor, y que cuanto más nos ayuda y más dependemos de su servicio, más asombrosos se muestran sus recursos. Por eso, podemos decir confiadamente: "¡Jesucristo vive para servir!".
Vive para salvar, vive para dar. Y le fascina ser así.
Él no se siente cargado con tus preocupaciones. Él se crece cuando lleva nuestras cargas. Le encanta "hacer por el que en él espera" (ver Isaías 64:4). Él "se complace en los que esperan en su misericordia" (ver Salmos 147:11). Sus "ojos contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él" (ver 2 Crónicas 16:9).
Jesucristo está exultante de servicio omnipotente en favor de aquellos que confían en Él.
https://www.youtube.com/watch?v=-4vo2Mib_5o
Traducido de: http://solidjoys.desiringgod.org/en/devotionals/our-servant-jesus
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