Jeremías 32:40-41 "40 Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.41 Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma".
Esta es una de esas promesas de Dios a las que vuelvo una y otra vez cuando me desanimo (si, esto también le pasa a los pastores). ¿Puedes pensar en algún hecho más alentador que el que Dios se alegre de hacerte bien?
Él no cumple la promesa de Romanos 8:28 a regañadientes, sino que se goza en hacernos bien. Y no es que lo haga solo algunas veces, sino siempre, dice: "no me volveré atrás de hacerles bien".
Pero a veces nuestra situación es tan difícil de soportar, que no podemos reunir ninguna alegría. Cuando eso me sucede, intento imitar a Abraham y creo en esperanza contra esperanza (Romanos 4:18). Dios siempre ha sido fiel en guardar esa pequeña llama de fe en mí, y al final (aunque no inmediatamente) la aviva en una llama de felicidad y completa confianza.
¡Oh, como me complace saber que lo que hace al Dios todopoderoso más feliz es hacernos bien a ti y a mí!
https://www.youtube.com/watch?v=o97HA8ufw4E
Traducido de: http://solidjoys.desiringgod.org/en/devotionals/god-rejoices-to-do-you-good
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