Como dijo un erudito, Bach el músico era "un cristiano que vivía con la Biblia". Además de ser el mayor organista y compositor de la era del barroco, y uno de los genios más productivos en la historia de la música occidental, Bach también fue un teólogo que trabajaba con el teclado.
Genio Temprano
Nació y fue a la escuela en Eisenach, Thuringia (en la misma escuela a la que había asistido Lutero), y formó parte de una familia que en siete generaciones había producido 53 músicos prominentes. Johann Sebastian recibió su primera instrucción musical de su padre, Johann Ambrosius, un músico de la ciudad. A la edad de 10 años Bach quedó huérfano, y fue a vivir y estudiar con su hermano mayor, Johann Christoph, un organista de Ohrdruf.
A los 15 años Bach estaba listo para establecerse en el mundo musical, e inmediatamente mostró un talento inmenso en una variedad de áreas. Se convirtió en soprano (a las mujeres no se les permitía cantar en la iglesia) en el coro de la iglesia de Lüneburg de San Miguel. Tres años después, era violinista en la orquesta de cámara del príncipe Johann Ernst de Weimar. Después de unos cuantos meses, se mudó a Arnstadt para convertirte en organista de iglesia.
En Octubre de 1705, Bach fue invitado a estudiar durante un mes con el renombrado organista y compositor Danés (aunque nacido alemán) Dietrich Buxtehude. Bach quedó tan enamorado con su profesor, que alargó la visita a dos meses. Cuando volvió a su iglesia, fue criticado severamente por incumplimiento de contrato, y en las semanas siguientes, por sus nuevas florituras en el órgano y las armonías que acompañaban el canto congregacional. Pero ya era demasiado respetado como para ser despedido.
En 1707 se casó con una prima segunda, Maria Bárbara Bach, y fue a Mülhausen para convertirse en organista en la iglesia de San Blasius. Después de varias mudanzas y empleos prominentes, se asentó finalmente en Leipzig en 1723, donde se mantuvo por el resto de su vida.
María murió en 1720, y se casó al año siguiente con Anna Magdalena Wilcken, una consumada cantante. Ella le dio 13 hijos además de los siete que había tenido con Maria, y le ayudó a copiar su música para los intérpretes.
Amargo entorno, obra brillante
La estancia de Bach en Leipzig, como director musical y jefe de coro de la iglesia y escuela de Saint Thomas, no fue siempre feliz. Disputaba continuamente con el consejo de la ciudad, y ni el consejo ni el pueblo apreciaba su genio musical. Decían que era un anciano de miras estrechas que se aferraba tozudamente a formas de música obsoleta. En consecuencia, le pagaban un salario miserable, y cuando murió, incluso tramaron cómo defraudar a su viuda de su excasa herencia.
Irónicamente, fue en este entorno donde Bach escribió su música más perdurable. Durante un tiempo escribió una cantata por semana (hoy día un compositor que escribe una cantata al año es altamente alabado). De ellas 202 sobreviven. La mayoría concluyen con una coral basada en algún himno simple luterano, y la música está en todo momento estrechamente ligada a textos bíblicos. Entre estos trabajos está la Cantata de la Ascensión y el Oratorio de Navidad.
En Leipzig también compuso su épica Misa en B menor, La Pasión de San Juan, y La Pasión según San Mateo. Todas ellas para ser utilizadas en servicios de adoración. La última pieza ha sido llamada a veces "el logro cultural supremo de toda la civilización occidental", e incluso el radical escéptico Friedrich Nietzsche (1844-1900) admitió al escucharla: "Alguien que ha olvidado el cristianismo completamente, den verdad lo escucha aquí como el evangelio".
Avivamiento de Bach
Después de la muerte de Bach, pareciera que la gente estaba contenta de poder limpiar los oídos de su música. Se le recordaba menos como un compositor que como organista y clavecinista. Parte de su música fue vendida, y hay registros de que parte de ella fue utilizada para envolver basura. Durante los 80 años siguientes, su música fue descuidada por el público, aunque unos cuantos músicos (Mozart y Beethoven por ejemplo) la admiraban. No fue hasta 1829, cuando el compositor alemán Felix Mendelssohn arregló una representación de La Pasión según San Mateo, que una audiencia más amplia apreció a Bach como compositor.
En términos puramente musicales, Bach ha llegado a ser conocido como alguien que podía combinar el ritmo de las danzas francesas, la gracia del canto italiano, y lo intrincado del contrapunto alemán en una sola composición. Además, Bach podía escribir equivalentes musicales de ideas verbales, tales como una melodía ondulante para representar el mar.
Pero para Bach, la música no fue nunca solo música. Casi tres cuartos de sus 1.000 composiciones fueron escritas para utilizar en el culto de la iglesia. Entre su genio musical, su devoción a Cristo, y el efecto de su música, ha llegado a ser conocido en muchos círculos como "el quinto evangelista".
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