Una enfermera recibió en la clínica a un hombre de cierta edad que necesitaba que le curasen una herida en la mano.
El hombre tenía bastante prisa, y mientras le curaba, la enfermera le preguntó qué era aquello tan urgente que tenía que hacer. Entonces él le contó que su mujer vivía desde hacía ya algún tiempo en una residencia de ancianos ya que tenía un Alzheimer muy fuerte, y él iba todas las mañanas a desayunar con ella.
Mientras la enfermera terminaba de vendar la herida, preguntó: "¿Su esposa se alarmaría mucho si usted llega tarde esta mañana?" -"No", respondió el hombre, "mi mujer no sabe quién soy, hace cinco años que ya no me reconoce".
La enfermera, algo extrañada, le dijo: "Entonces, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?" El hombre sonrió y le dijo: "Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella".
Tomado del Facebook de Dante Gebel.
1 comentario:
Muy emotivo....ese es el verdadero Amor...!!
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