57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? 58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
A día de hoy, todavía surgen preguntas acerca de si Jesús se identificó a sí mismo con Dios alguna vez. El pasaje de hoy da quizás la respuesta más clara, ya que es la afirmación de deidad más explícita que nuestro Señor hizo. Al decir "Antes que Abraham fuese, yo soy" (Juan 8:58), Cristo afirmó que Él era Yahweh, el verdadero Dios creador y Señor del pacto de Israel.
Jesús realiza esta afirmación en medio de una discusión con los fariseos. Él afirmó que la libertad es solamente para aquellos que permanecen en su enseñanza, implicando que los fariseos no eran libres porque le habían rechazado (versículos 31-32). Jesús hablaba de libertad espiritual, pero los fariseos creyeron que hablaba de esclavitud física, y afirmaron que ellos eran descendientes de Abraham, que nunca habían sido propiedad de otra nación u otra persona. Al aclararles Jesús que estaba hablando de esclavitud al pecado, ellos entendieron la implicación de que Jesús creía que ellos eran pecadores. Entonces ellos reafirmaron su relación con Abraham, ya que, según los fariseos, solo los gentiles y quizás algunos judíos comunes podían ser llamados pecadores con propiedad.
Cristo nunca negó la ascendencia física de los fariseos, pero refutó que fuesen de su herencia espiritual. Ellos no podían ser los verdaderso hijos de Abraham, porque no hacían las obras de Abraham. En lugar de confiar en el Señor y obedecer su Palabra como hizo Abraham, estaban intentando matar a la misma Palabra de Dios encarnada. Eso solo podía significar que, espiritualmente, eran hijos del diablo.
Los fariseos, incendiados por esta afirmación, acusaron a Jesús de estar poseído por un demonio. Pero Jesús apuntó que eso era imposible para Aquel que es la fuente de vida (v. 48-51). En ese punto, los fariseos exigieron saber con quién estaban hablando, y Jesús dijo que Él era mayor que Abraham, y que Abraham quiso ver a Cristo y se regocijó cuando lo hizo. La prueba de esta afirmación la encontramos en la frase de Jesús: "Antes de que Abraham fuese, yo soy" (versículo 58). El intento de apedrearle por parte de los fariseos prueba que ellos entendieron que Jesús estaba afirmando ser el mismísimo Dios que se reveló a Abraham y a Moisés. Si la afirmación hubiese sido falsa, los fariseos hubiesen sido justos; pero Cristo probó la verdad de su afirmación haciendo lo que solo Dios puede hacer (ver Marcos 2:1-12)
Traducido de http://www.ligonier.org/learn/devotionals/abraham-was/
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