¿Cómo podemos ser unos testigos efectivos de Cristo?
1. Pidamos a Dios que nos de una carga evangelística por otros
Pide ayuda a Dios para que te ayude a ver el mundo como Él lo ve, y que te ponga en el corazón a unas cuantas personas por las que orar con perseverancia. Ora por esos nombres cada día, y para que te de una oportunidad de alcanzar esas almas para Cristo. Una antigua canción dice: "Dios, pon un alma en mi corazón y ámala a través de mí / y que humildemente yo haga mi parte, ganándola para ti"
2. Vive una vida cristiana consistente delante de estas personas
Jesúis dijo: "Vosotros sois la luz del mundo ... Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5:14-16). Hemos de vivir vidas íntegras, de obediencia y de auténtica fe. Amar cuando otros odian, y perdonar cuando otros guardan rencores. Tenemos que seguir confiando cuando otros entran en pánico, y ser honestos cuando todos los demás falsean las cuentas. No es que vayamos a ser perfectos, porque solo Cristo lo fue, pero hemos de tener una vida cristiana que crece y madura, para que otros puedan reconocer y respetar.
3. Construye puentes hacia otros
Cuando el Señor te muestre a alguien que necesita a Cristo, busca establecer una relación con él. ¿Recuerdas como Jesús fue a la casa de Zaqueo donde se reunían muchos pecadores? Aunque hemos de tener cuidado de no meternos en un entorno que nos arrastre, también tenemos que cuidar de cultivar amistades con aquellos que necesitan a Cristo. Quizás Cristo te ha puesto en una escuela o lugar de trabajo particular simplemente para alcanzar a aquellos que nadie más puede alcanzar.
4. Aprende el Evangelio
Memoriza los siguientes versículos, y practícalos diciéndolos en un espejo o a otro cristiano, hasta que te sientas cómodo como para compartirlos con alguien que necesite de Cristo: Romanos 3:23, Romanos 6:23, Romanos 5:8, Romanos 10:9, Romanos 10:10, Romanos 10:13, 1 Juan 5:1, 1 Juan 5:13.
5. Está atento a oportunidades para compartir una palabra por Cristo
Pedro dijo: "Santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;" (1 Pedro 3:15).
6. Si las oportunidades no vienen, créalas
A veces esperamos demasiado tiempo buscando el momento adecuado para invitar a alguien a la iglesia o compartir con él el mensaje del Evangelio. Pero a menudo, llega un momento en que debemos, en oración, presentar el tema a la persona y hacer lo mejor que sepamos para dejarle una impresión de su necesidad de Cristo.
7. Deja los resultados a Dios
Somos responsables de compartir el Evangelio, pero solamente Dios puede convertir el alma. Hazlo lo mejor que puedas, y déjale a Él el resto. Y si alguna vez sientes que lo has hecho mal, piensa en Edward Kimball. Él estaba decidido a ganar a su escuela dominical para Cristo, incluyendo a un adolescente llamado Dwight Moody, que tenía tendencia a quedarse dormido los domingos. Mientras el corazón le latía con fuerza, Kimball entró en la tienda donde trabajaba ese joven. "Puse mi mano en su hombro, y mientras me inclinaba, coloqué el pie en una caja de limpiar zapatos. Le pedí que viniese a Cristo". Al parecer no fue bien, y Kimball se fue con la sensación de haber fallado. Sin embargo Moody se fue de la tienda aquel día siendo una nueva persona y se convirtió en el evangelista más importante de su generación en América.
Ver la biografía de D.L. Moody en Wikipedia
Traducido de: http://www.biblestudytools.com/bible-study/topical-studies/what-must-i-do-to-be-a-soul-winner-1341190.html
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