Quizás, joven, estás persiguiendo la fama. Desprecias el oro, pero te esfuerzas por obtener un gran nombre. Por desgracia, los caminos de la ambición cansan mucho, y aquel que llega al pico más alto del honor acaba encontrando que es un lugar resbaladizo, donde el descanso es algo bastante desconocido.
Joven hermano, toma un consejo de amigo y no te preocupes más por la alabanza de los hombres, porque es solo viento. Si quieres elevarte a un gran nombre, hazte Cristiano, porque el nombre de Cristo es el nombre sobre todo nombre, y es bendición estar escondido detrás de él, y ser eclipsado por él. Cristo no te hará grande entre los hombres, pero te hará tan pequeño en tu propia estima que el lugar más bajo en su mesa te dejará más que satisfecho. Él te dará descanso de ese delirante sueño de ambición, y aún así te inflamará con una ambición mayor que nunca.
De un Sermón de Charles Haddon Spurgeon con título "Descanso Para Los Que Trabajan" (Rest for the Laboring). Traducido de: http://www.thedailyspurgeon.com/2012/08/godly-ambition.html
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