viernes, 31 de diciembre de 2010

Ríndete a Dios

La palabra "Rendición" no es popular. A nadie le gusta perder y eso parece ser lo que esta palabra implica. Rendición es una palabra que trae a la mente imágenes desagradables de admitir la derrota, retirarse de un juego o ceder ante un oponente más fuerte. Es una palabra que se utiliza casi siempre en un contexto negativo.

En la cultura competitiva de hoy día, se nos enseña a no abandonar nunca y a no ceder nunca. Y si ganar lo es todo, la rendición es algo impensable. Preferimos hablar de ganar, tener éxito, de la superación, de la conquista antes que de ceder, someterse, obedecer, y rendirse.

Pero rendirse a Dios es el centro de la alabanza. Es la respuesta natural al asombroso amor y misericordia de Dios. Nos entregamos a Él por amor, no por miedo o por deber, porque él nos amó primero (1 Juan 4:19).

Existen 3 barreras que nos impiden rendirnos a Dios: El miedo, el orgullo y la confusión.

El miedo: Tememos entregarnos porque Dios nos pueda fallar o no amarnos lo suficiente. Es similar a cuando tenemos miedo a una relación por no confiar en que el amor de la otra persona pueda fallarnos. Hemos de considerar que Dios nos demuestra su Amor constantemente, y que lo demostró maravillosamente al entregar a su hijo Jesucristo en sacrificio en la Cruz por AMOR a nosotros. Jesús no murió por accidente, sino por Amor, para pagar por nuestros pecados.

El orgullo: No queremos admitir que no estamos a cargo de todo. Queremos ser como Dios. Puede que intelectualmente aceptemos nuestros límites, pero emocionalmente nos irritamos y nos resentimos cuando alguien nos señala nuestros errores y límites. No queremos reconocer nuestra imperfección y nos ponemos a la defensiva. No queremos entregarnos a Dios porque sería admitir que lo necesitamos, que no somos perfectos.

La Confusión: Malinterpretamos las intenciones que Dios tiene para nosotros. Creemos que si nos entregamos a él tendremos una vida infeliz de sometimiento y autosacrificio. En realidad lo que Dios quiere es darnos una vida de suprema felicidad.

Rendirse no es reprimir la propia personalidad. Dios quiere utilizar tu personalidad única, mejorarla y perfeccionarla.

Sabes que te has rendido a Dios cuando confías en que Él hará en lugar de intentar manipular a otros, forzar tu punto de vista, o controlar las situaciones. Sabes que te has rendido cuando no reaccionas a las críticas apresurándote por defenderte. Dejas que Dios te defienda. No desacreditas a otros, no reclamas tus derechos ni te sirves sólo a ti mismo cuando de veras estás rendido.

¿A quién vas a rendirte?


Todo el mundo acaba rindiéndose a algo o alguien. Si no es a Dios será a las opiniones o expectativas de otros, al dinero, al resentimiento, al miedo, al orgullo propio, lujuria o el ego. Fuimos creados para Dios y para darle adoración a Él con nuestra vida, nuestro trabajo, nuestros talentos. Pero si no lo adoramos a Él adoraremos otras cosas en nuestra vida. Y ninguna nos va a corresponder como Él lo hace.

Como dijo E.Stanley Jones: "Si no te rindes a Cristo, te rindes al caos."


Extraido y traducido del libro "The purpose driven life" por Rick Warren

martes, 21 de diciembre de 2010

Grandes lecciones de grandes hombres parte VI

Practica la paciencia


"No importa cuan grande sea el talento o el esfuerzo, hay algunas cosas que se toman su tiempo: no puedes producir un bebé en 1 mes embarazando a 9 mujeres." Warren Buffet, Reporte Anual de Berkshire Hathaway.

Existe demasiada gente que busca el dinero rápido. También quieren perder peso ahora, ser un gran jugador de golf ahora, o conseguir un puesto directivo ahora mismo. Esta obsesión con el "ahora" es un problema. Malcom Gladwell afirma que la diferencia entre los que triunfan y los que no lo hacen pueden ser 10.000 horas. Esas horas son de práctica, perseverancia y estudio. La práctica no siempre hace la perfección, pero alimenta el éxito.

Grandes lecciones de grandes hombres parte V

Extraido de "Great lessons from great men" por J.D Roth

jueves, 16 de diciembre de 2010

Grandes lecciones de grandes hombres parte V

No codicies


"Por desear lo que se llama ''estar a la par'' con sus amigos o compañeros de juerga, muchos jóvenes hipotecan su futuro." Orison Swett Marden, The Young Man Entering Business (1903)

Nunca paga el compararte con los demás. Puedes acabar deseando poseer las mismas cosas que ellos tienen. Tu mejor amigo compra un coche, y de repente quieres el mismo modelo. Los compañeros del trabajo salen a beber los viernes, pero tú no llegas a fin de mes...la tentación de unirte, de tener lo que otros tienen, puede resultar insoportable. Céntrate sólo en tí y en como las cosas que posees se relacionan con tus metas. No tengas celos de los demás. En lugar de buscar riqueza en todas las otras partes, mira en tu propia vida.


Grandes lecciones de grandes hombres parte IV

Grandes lecciones de grandes hombres parte VI

Extraido de "Great lessons from great men" por J.D Roth

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Grandes lecciones de grandes hombres parte IV

Evita las deudas


"Ten por seguro que da mucho más dolor de cabeza estar endeudado que pasarse sin cualesquiera que sea el artículo que parezcamos querer" Thomas Jefferson, carta a su hija Martha (14 Junio de 1787)

La deuda es esclavitud. Cuando debes dinero a otro hombre (o mujer), estás obligado a trabajar para su beneficio y no el tuyo. Muchos jóvenes se ven agobiados por las deudas. Pero aquellos que no son capaces de sobreponerse a su hábito de gastar tienen probabilidad de ser siempre pobres. Cuando estás pagando intereses a otro, no puedes ganar intereses para tí mismo y cuando estás en deudas tu capacidad para elegir está limitada. No puedes elegir, por ejemplo, tomarte un mes de vacaciones para viajar con un amigo. No puedes dejar el trabajo que odias.

Una cierta cantidad de deuda puede ser útil en los negocios, pero convierte en una política de tu vida personal no pedir prestado para algo que va a ir perdiendo su valor. Y si estás ya en deudas, convierte en una prioridad el salir de ella tan pronto como sea posible.

Grandes lecciones de grandes hombres parte III

Grandes lecciones de grandes hombres parte IV

Extraido de "Great lessons from great men" por J.D Roth

viernes, 10 de diciembre de 2010

Grandes lecciones de grandes hombres parte III

Págate a tí primero



"Muchos hombres son pobres hoy a pesar de haber trabajado como esclavos simplemente porque no pudieron ahorrar." Orison Swett Marden, The Young Man Entering Business (1903)

Si consigues dejar a un lado un 10 o un 20% de todo lo que ganes, tu fortuna crecerá mucho más allá de la de tus semejantes. Algo del dinero debe invertirse de forma que te sientas cómodo (tienes que aprender los conceptos de diversificación si no lo has hecho). Algo del dinero debe colocarse en una cuenta de ahorros de alto interés para actuar como fondo de emergencia. Cuando ahorras (cuando te pagas a tí primero) estás utilizando la fuerza de tu juventud para asegurar tu futuro incierto.

Grandes lecciones de grandes hombres parte II

Grandes lecciones de grandes hombres parte IV


Extraido de "Great lessons from great men" por J.D Roth

jueves, 9 de diciembre de 2010

Grandes lecciones de grandes hombres parte II

Haz lo correcto


"Para ser verdaderamente rico, sin importar la fortuna o la carencia de esta, un hombre debe vivir por sus propios valores. Si esos valores no significan nada personalmente, entonces no hay cantidad de dinero ganada que pueda esconder el vacío de la vida sin ellos." John Paul Getty, How to be Rich (1961)

Ten un código de honor, y vive con respecto a él. Tu código de honor puede venir de tu fe, o de tu educación o de tu familia. Cualquiera que sea la fuente, vive por esos valores. La vida está llena de tentaciones. Cuantas más cosas logras, más gente te tentará con ofertas de ganancias rápidas o de placeres efímeros. Muchos hombres sucumben a eso, pero aquellos que lo hacen raramente consiguen aquello que podían haber logrado si se hubiesen mantenido fieles a sus principios. Abraza la regla de oro.

Grandes lecciones de grandes hombres parte I

Grandes lecciones de grandes hombres parte III


Extraido de "Great lessons from great men" por J.D Roth

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Grandes lecciones de grandes hombres parte I

Ejercita el autocontrol


"Es más fácil eliminar el primer deseo, que estar satisfaciendo todo lo que viene con él." Benjamin Franklin.

Benjamin Franklin fue famoso por intentar registrar su búsqueda del auto control. Franklin se comprometió con 13 virtudes, y desarrolló un sistema para llevar cuenta de lo disciplinado que había sido cada día en la persecución de esos ideales.

Cuando la indulgencia con nuestros defectos se convierte en un hábito, o lo que es peor, un vicio, puede afectar a nuestra vida e incluso destruirla. Si tienes hábitos que evitan que puedas desarrollar tu potencial, encuentra una forma de aumentar el auto control. Puede ser buena idea anotar tus faltas, como hacía Benjamin Franklin.

Grandes lecciones de grandes hombres parte II

Extraido de "Great lessons from great men" por J.D Roth