jueves, 24 de septiembre de 2015

8 maneras de vencer la tentación

Todos enfrentamos tentaciones de muchos tipos. Dios quiere que las venzamos. No tenemos por qué pecar, por muy poderosas que se sientan las tentaciones. Estas son 8 maneras de tener victoria.

1) Ora antes de ser tentado

Jesús instruyó a sus discípulos a pedir a Dios "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal". (Mateo 6:13). Esto se incluye en una oración que también dice "el pan nuestro de cada día dánoslo hoy", por tanto es bueno pedir a Dios que nos libre de la tentación cada día, y más concretamente en el día de hoy.

2) Huye de la tentación.

Permanece tan lejos del pecado como puedas. No pienses que no caerás. Si encargases a alguien que transportase tus más preciadas posesiones, no le dirías que condujese tan cerca del barranco como pudiese. En proverbios 7, "un joven falto de entendimiento" se pasea cerca de la casa de una mujer al anochecer, y acaba "encontrándose" con ella. Ella viste sensualmente, le dice que su esposo se ha ido, y le describe su perfumada cama. Al final él la sigue como un buey hasta el matadero. Eva se metió en problemas al hablar con Satanás y mirar lo deliciosa que era la fruta. Huye de la tentación.

3) Cita las Escrituras

Así es como Jesús venció al tentador. Cuando sientas que estás quejándote, recuerda que la Biblia dice "regocijáos siempre". Cuando te veas tentado a dar una respuesta áspera piensa "la respuesta amable calma la ira". Cuando te estés resintiendo por la corrección, recuérdate a ti mismo que "Dios resiste a los orgullosos pero da gracia a los humildes". Por supuesto, para citar las Escrituras ante una tentación debemos primero conocerlas.

4) Ora en medio de la tentación

Acércate al trono de gracia para pedir ayuda en tiempo de necesidad. Tu sumo sacerdote, que fue tentado tal y como tú pero sin pecado, te ayudará (Hebreos 4)

5) Que un hermano o hermana ore contigo

Eclesiastes 4:12 dice: "Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto".

6) Pide a alguien que te pida cuentas

Un amigo me dijo una vez: "Mark, cuando vuelva de mi viaje de negocios esta semana ¿podrías preguntarme si he visto la televisión en el hotel? Cuando estoy solo en los viajes, me tienta ver cosas malas, pero saber que me vas a preguntar después me ayuda a luchar contra la tentación"

7) Recuerda la fidelidad de Dios

1 Corintios 10:13 dice : "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar". Dios nunca va dejar que seamos tentados más allá de las fuerzas que Él nos proporciona, y si se lo pedimos nos dará una vía de escape.

8) Recuerda que el pecado tiene consecuencias

Recuerda Gálatas 6:7: "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará".

Cuando David cometió adulterio con Betsabé y orquestró la muerte de su marido, Dios lo perdonó, pero le dijo que la espada nunca se apartaría de su casa, que los mismos miembros de su familia le harían mucho daño, y que el niño que había concebido con Betsabé, moriría (2 Samuel 12:10-14)

viernes, 11 de septiembre de 2015

El Espíritu y la voluntad de Dios - Devocional John MacArthur

Ezequiel 36:27 "Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra"
Uno de los ministerios más prácticos del Espíritu Santo es que ayuda a los creyentes a conocer y a seguir la voluntad de Dios.

Ezequiel 36:27 indica claramente que el Espíritu siempre ha estado ahí para cuidar al pueblo de Dios. Isaías también nos recuerda, siglos antes de los tiempos de Ezequiel, que el Señor: "puso en medio de él su santo espíritu, el que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria".

En Hechos 15 vemos como el Espíritu dio guía a la iglesia del Nuevo Testamento en el concilio de Jerusalén. Este concilio se llevó a cabo para determinar que principios de conducta debía poner el liderazgo judío sobre los muchos nuevos gentiles que se convertían y que habían entrado en la congregación. Después de una discusión en oración, el concilio tomo la importante decisión de que no era necesario adherirse a la ley de Moisés como medio de salvación.

El concilio estableció sus concisas recomendaciones en una carta que fue el resultado de un consenso guiado por el Espíritu, tomado por los apóstoles y ancianos. Hechos 15:28: "Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias". Los líderes confiaban en que su decisión venía de la mente del Espíritu Santo tal como se reflejaba en las Escrituras, por tanto sabían que era correcta y de acuerdo a la voluntad de Dios.

Romanos 8:14 dice "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios", y nos anima a que también estemos seguros de la guía del Espíritu. Si somos fieles para escuchar, leer, y estudiar la Palabra, y nos esforzamos por obedecerla, y si somos sensibles al Espíritu Santo, entonces Él nos guiará a la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas. (ver Salmos 119:105).

Sugerencias de Oración

* Si tienes una importante decisión que tomar, ora para que tengas el discernimiento de conocer y seguir la voluntad de Dios.

* Si no tienes una decisión importante que tomar justo ahora, agradece a Dios que el Espíritu está siempre presente para darte guía.

Para estudiar

Leer Proverbios 3:1-6

* ¿Qué dice acerca de la importancia de Dios y su Palabra a la hora de conocer su voluntad?

* Memoriza los versículos 5-6

Traducido de: https://www.gty.org/resources/devotionals/strength-for-today