Cierto hombre se embarcó en un viaje, conduciendo delante de él un asno y una mula. Ambos animales iban bien cargados.
Mientras iban por el llano, el asno fue capaz de llevar su carga con facilidad. Sin embargo cuando empezaron a subir por el escarpado sendero de la montaña, el animal sintió que su carga era más de lo que podía soportar. Pidió a su compañera la mula que le aliviara un pequeña porción de su carga, y el llevaría el resto; pero la mula no prestó oídos a su petición.
Poco después el asno cayó muerto bajo el peso de su carga. Sin saber que más podría hacerse estando como estaban en una región despoblada, el hombre puso sobre la mula la carga que antes llevaba el asno, añadiéndola a la que ya llevaba. Después de todo, puso encima la piel del asno tras despellejarlo.
La mula, gruñendo bajo su pesada carga se dijo: "He sido tratado conforme a mis actos. Si tan sólo hubiese tenido la actitud de ayudar al asno un poco en su necesidad, ahora no tendría que soportarlo a el mismo junto con su carga."
Extraído y traducido de una historia en http://www.inspirationalstories.com