miércoles, 24 de septiembre de 2014

El descubrimiento más liberador. Devocional John Piper 30/09

 

Filipenses 3:1: "Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor"


Nadie me enseñó nunca que Dios se glorifica cuando tenemos gozo en Él. Ese gozo en Dios es lo que hace que la alabanza sea honra para Dios y no hipocresía.

Jonathan Edwards lo dijo de forma clara y poderosa cuando dijo:

Dios se glorifica también de dos formas en las criaturas: 1. Apareciendo a ... su entendimiento. 2. Comunicándose a Sí mismo en sus corazones, y regocijándose, deleitándose y disfrutando de las manifestaciones que hace de Sí mismo... Dios se glorifica no sólo en que su gloria sea vista, sino en el regocijarse en ella.
Cuando aquellos que la ven se deleitan en ella, Dios es más glorificado que si solamente la ven ... Aquel que testifica su idea de la gloria de Dios no glorifica tanto a Dios como el que testifica también su aprobación y su deleite en ella.

Este fue un descubrimiento impactante para mí. Debo buscar el gozo en Dios si quiero glorificarle como la incomparablemente valiosa realidad del universo. El gozo no es una simple opción que va junto a la alabanza. Es el componente esencial de la alabanza.

Tenemos un nombre para aquellos que intentan alabar cuando no se complacen en el objeto de su alabanza. Los llamamos hipócritas. Este hecho, el hecho de que la alabanza significa un placer consumado y que el fin más alto del hombre es beber profundamente de este placer,  fue quizás el descubrimiento más liberador que hice jamás.

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